Cinthia Matus O.
Después de tristes titulares tipo "Cierra la librería Orellana" o "Librería Ivens baja sus cortinas para siempre", dos jóvenes porteños se hicieron socios para cambiar el panorama de la ciudad. Se trata del diseñador Ronald Parra y el contador auditor Pablo Cofré, quienes este jueves, en calle Cochrane 864, inauguraron la librería "Qué Leo" en Valparaíso.
Entusiastas, los dos afirmaron que no temen al futuro o a la tendencia de que en el Puerto las librerías se cierran en vez de abrir por las bajas ventas, ya que indican que su proyecto nació por otros motivos.
"La verdad es que no nos gusta llorar sobre la leche derramada por el caso de la librería Ivens y las demás que cerraron porque nuestro proyecto llegó para fomentar la lectura y un lugar de reencuentro. Lo digo porque esto no partió porque se murieron las librerías y que nosotros llegamos para revivirlas, sino porque somos independientes y creemos que las librerías nunca han tenido los días contados", señaló Ronald, uno de los dueños.
Proyecto porteño
Además, el diseñador aclaró que la idea la tenía prácticamente desde la niñez, cuando anhelaba ser un librero. "La librería como tal es una inquietud que tenía hace años, cuando quería ser librero. Después se lo conté a Pablo, mi amigo, quien se animó y este año partimos", apuntó.
Pablo, por su parte, agregó que todo sucedió rápido y sin hacer un estudio tan profundo. "Es un proyecto que parece grande, bien estructurado y que quizás tiene un estudio de años, pero la realidad es que nos arriesgamos porque no han pasado más de cuatro meses desde que hablamos la idea y se concretó", manifestó.
Actualmente, los jóvenes aprovechan las redes sociales y también el "boca a boca" para darse a conocer.
"Hoy (ayer) en nuestro primer día, han venido a visitarnos diferentes personas. Si bien anunciamos por nuestro fan page de Facebook la inauguración, los que más han venido han sido los transeúntes que pasan por fuera. Y como mucha gente se detiene por el paradero de la micro, eso también nos ha ayudado", declaró Pablo.
Otro de los aspectos que los ha ayudado ha sido el nombre, ya que "Qué Leo" es una franquicia que está presente en varias regiones. "La marca nos ha servido enormemente, pero la ubicación también, pese a que después en la tarde por los bancos ya no hay tanto movimiento. Pero creo que tenemos harto potencial porque la librería separa los conceptos de la marca y la intención de los dueños. Aquí la gente se va a encontrar con un mundo de libros variados y para todas las necesidades", señaló Ronald.
Por los precios también dicen que les va a ir bien porque tienen en mente realizar varias ofertas. "Queremos que todos vengan a conocernos, por eso, a medida que pasen los días, estaremos haciendo descuentos y varias ofertas de libros. Además actividades que harán de la librería, no sólo un lugar donde venden libros, sino un espacio para las diferentes expresiones culturales", precisaron.