Abrumados por las malas condiciones laborales, los trabajadores que se dedican a levantar el mall Paseo Ross, en la avenida Argentina, a una cuadra del Congreso Nacional, decidieron irse a paro.

Uno de los voceros, que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a ser despedido, relató a La Estrella que desde que partieron las obras han insistido en sus demandas. "Partimos trabajando en diciembre y hasta la fecha no nos han dado solución para nuestros comedores, vestidores y son puras pastillas los que nos han dado los jefes. Estamos viviendo en medio de los hongos y comimos donde está lleno de agua. Ciertamente nos pusieron un piso, pero ya se está pudriendo y compañeros se han tropezado", denunció.

Por lo anterior, los obreros se manifestaron con pancartas y consignas, llamando la atención de los transeúntes. "Hay un compañeros que se enfermó y que ayer (lunes) tuvo que perder el día. Hoy (miércoles) vino a trabajar igual porque no podemos perder plata, pero no podemos estar trabajando en estas condiciones inhumanas. Por lo mismo había miedo de protestar, pero ya nos cansamos", expresó el vocero.

Respecto a la empresa encargada, los trabajadores señalaron que recién ayer tuvieron novedades. "Nos dijeron que el lunes nos iban a empezar a cambiar la instalaciones pero ahora sólo hay cuatro carpinteros para cambiar los vestidores", declararon.

Cómo olvidar la rotura de matriz que dejó la embarrada en el cerro Polanco el pasado 22 de junio. Pues a más de dos meses del problema los vecinos de calle Simpson denuncian que los trabajos realizados por la empresa Montec, contratista de Esval, aún no están terminados.

Si bien se repuso la matriz rota, el pavimento de la calle está suelto y agrietado. Es por eso que el residente Jorge Gómez, se aburrió de intentar comunicarse con Esval para pedirles que reparen el pavimento, ya que "el agua que baja desde arriba del cerro se filtra entremedio de las grietas y no queremos que eso les afecte nuevamente la calle y provoque otra emergencia", asegura el vecino.

Por su parte, subgerente zonal de Esval, Hernán Berríos, respondió que "apenas recibimos la inquietud de los vecinos, inspeccionamos el sector, verificando que en un paño de calzada de calle Simpson hay un pequeño asentamiento del pavimento. Producto de lo anterior, ya estamos gestionando los permisos respectivos para efectuar la reparación de esta calzada a la brevedad, proceso que está en marcha".

Y agregó: "En cuanto al funcionamiento de nuestras redes en el sector, operan con total normalidad tras la renovación completa del tramo de la tubería afectada. Además, instalamos un sistema de revisión permanente de la matriz".

Cinthia Matus O.

En momentos que se desarrollaba el Bulevar cultural de la Plaza Echaurren, dos tipos de mediana contextura, vestidos de jeans y zapatillas, comenzaron a discutir por rencillas guardadas en el pasado.

Mientras uno gritaba "me pegaste" y el otro le respondía "y voh' le pegaste a mi mujer", la gente miraba atónita, esperando que alguien hiciera algo.

Fue así que un hombre de chaqueta roja y jockey gris, decidió acercarse para separarlos y acabar con la riña.

Primero lo intentó con el diálogo: "Por favor, deténganse, hay niños mirando". Pero como ninguno de los sujetos le prestaba oído y seguían dándose a los golpes, optó por utilizar sus dotes de karateca.

De esta manera, el hombre de la chaqueta roja que, inmediatamente fue identificado como Leonardo Olmos, ex PDI y actual candidato a concejal (RN) por Valparaíso, pudo tomar a uno de los individuos por la espalda, haciéndole una especie de suplex para reducirlo.

"Decidí actuar"

Posteriormente, otro porteño se ofreció para ayudarle y retener al hombre que yacía de espalda en el suelo. Gracias a ese gesto, Olmos pudo aplicarle otra llave de lucha libre al segundo peleador.

"Era una riña entre dos personas adultas que daba la impresión que se encontraban en estado de ebriedad. Yo estaba a la altura de las palmeras cuando vi que se comenzaron a golpear muy fuerte, rompiéndose los rostros. La gente se empezó a asustar y yo decidí actuar para calmar los ánimos. Pero ellos continuaron peleando, hasta que en un momento clave los tomé de los brazos y los reduje a los dos al piso", relata el candidato que en sus tiempos de detective fue jefe de la zona de Valparaíso.

Finalmente, cuando los dos hombres quedaron reducidos en el suelo, llegó un carabinero que a través de la radio pidió más apoyo. "En cuestión de minutos llegó Carabineros y se los llevaron en un carro policial. Primero a constatar lesiones, después al cuartel. Es que eran tremendamente violentos, de hecho, cuando yo estaba ahí con ellos, no les importaba que estuviera al medio. Se odiaban mucho", recuerda.