Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso.

La larga espera por saber quién fue el responsable de propinar las 11 puñaladas que acabaron con la vida de la estudiante porteña Nicole Sessarego Bórquez en Buenos Aires se acabó la tarde de ayer. Pasadas las 16 horas en la capital trasandina, Lucas Azcona, el principal sospechoso del crimen, pronunciaba las tres palabras que más han remecido a la familia de la joven desde su deceso en julio del 2014: "Sí, la maté".

La confesión del joven de 23 años ante la pregunta de los periodistas, vino luego de que hace dos semanas el propio Azcona había señalado al canal C5N que se declararía culpable en el inicio del juicio que se realiza en el Tribunal Oral Criminal (TOC) 15.

Cabe recordar que, la justicia había dado a conocer un video en el que se veía a un joven perseguir a la estudiante de 21 años, y en éste Azcona fue reconocido por sus propios familiares. Tras esto lo denunciaron a la Justicia y posibilitaron su detención.

En los días previos a la impactante confesión, Azcona se había negado a declarar y también rehusó someterse voluntariamente a una extracción de sangre para comparar su ADN con una mancha de sangre que fue encontrada en la escena del crimen y que no pertenecía a la víctima. Sin embargo, según fuentes de la investigación, un juez ordenó tomarle una muestra en forma compulsiva.

Familia irá a B. Aires

A escasos minutos de enterarse de la declaración de Azcona, la madre de Nicole, Shirley Bórquez, dijo no sentirse sorprendida por las palabras del joven, pero sí aseguró que la confesión "es una forma de ir cerrando etapas". Asimismo, hizo hincapié en que no descansarán hasta obtener respuestas: "queremos llegar al final de esto para saber cuál va a ser la condena", indicó.

Como el juicio sigue en curso y aún se debe aguardar la declaración de alrededor de sesenta testigos, éste se podría extender por hasta dos meses. Sin embargo, la madre de la estudiante de intercambio de la UBA, adelantó que viajarán a la ciudad bonaerense, pero sólo a presenciar la última audiencia, que aún no tiene fecha estimada. Por su parte, y tras una larga jornada en tribunales, el abogado de la familia, Julio Cisterna, indicó que la declaración no tiene mayor relevancia más que en lo periodístico, pues la confesión se tiene que hacer frente al tribunal.

Además señaló que si la confesión hubiese sido frente a un tribunal, "habría sido la confesión de un homicidio simple, que es lo que él persigue por lo que lo condenen y que tiene una pena inferior a los 25 años con derecho a libertad condicional. En cambio, la querella persigue la prisión perpetua".

Finalmente, Cisterna agregó que "vamos a probar, como lo estamos haciendo ahora, que Lucas Azcona es un sicópata que sabe perfectamente lo que hizo y que lo hizo en virtud de odiar a las mujeres, y que ese día salió de cacería como tantas otras veces y determinó que su presa de esa noche iba a ser Nicole".