Un dibujo hecho con tiza en la calle Condell, muy cerca de la Plaza Aníbal Pinto, llamó la atención de los transeúntes. Mientras algunos admiraban la "obra", otros, especialmente las mujeres, se preguntaban cuál sería la intención del artista que, hasta ahora, resulta un completo desconocido.

El dibujo en cuestión es una bella mujer que en sugerente posición, es abordada sexualmente por un ser sobrenatural que por su mirada oscura y cachos, bien podría ser un demonio.

Stefani Valdivia, porteña, comenta: "A mí me parece un dibujo vanguardista, pero que no deja de ser interesante. Tal vez, eso quería provocar el que lo hizo, que todos lo miráramos y tuviéramos una reacción. En mi caso me gustó, pero igual es como fuerte".

Diferente opinión tuvo Francisca Céspedes. "No sé, yo creo que el tipo que lo dibujó tiene algún problema... y parece que también con la gente porque no está terminado y quizás lo retaron", afirmó.

Eduardo y Pato, otros porteños, se lo tomaron con más relajo. "Acá en Valpo hay puros artistas y esto es una prueba de eso. Capaz quería llamar la atención no más, que despegáramos los ojos de los celulares y contempláramos su obra sexual. Igual está genial, las expresiones bien hechas, está como para tatuaje", dijeron.

Los locatarios reconocieron que lo hizo un joven, pero que no tenían más detalles de él.

Nicole Valverde S.

El susto de sus vidas se llevaron la noche del miércoles pasajeros y dos conductores de la línea 406 pertenecientes a la empresa Viña Bus S.A., quienes en transcurso de minutos fueron víctimas del apedreo de sus respectivas máquinas cuando transitaban por las afueras de la población Juan Pablo II, justo donde limitan las partes altas de los cerros Placeres y Rodelillo.

Lamentablemente, esta no es la primera vez que personas inescrupulosas y desatinadas ponen en riesgo la vida de otros sin razón alguna más que el injustificado ánimo de hacer daño.

"La sacamos barata"

El hecho fue denunciado por los mismos conductores que, aburridos de no tener soluciones, aseguran que si las autoridades competentes no toman cartas en el asunto algún día esto podría terminar en una tragedia peor.

"A mí los piedrazos me llegaron por mi lado cuando iba bajando en dirección hacia Viña. Me reventaron el vidrio y me saltaron a la cara, algunos pedazos me entraron al ojo. Si me pegan en la cabeza yo no lo estaría contando", relata Salomón Rodríguez, chofer de la máquina número 130.

"Yo iba como con 25 pasajeros. Entraron dos piedra más por el segundo vidrio de arriba y me golpearon la cabeza. La sacamos barata, a pesar de que igual algunos pasajeros salieron heridos, fuimos al Sapu de Nueva Aurora para constatar lesiones y hacer la denuncia con Carabineros", concluye el conductor afectado.

Pero Salomón no fue el único agredido, su colega Eugenio Vega, conductor de la máquina número 205 de la misma línea 406, también fue apedreado. En este caso, los proyectiles impactaron a dos pasajeros que sufrieron graves cortes en sus rostros.

"Es preocupante porque estamos siendo agredidos en nuestros propios lugares de trabajo. Y no sólo nos exponemos nosotros a diario, sino también los pasajeros que viajan con nosotros de los que somos responsables. Pero la autoridad no hace nada, no desmalezan y no hay vigilancia policial", afirma Peter Mesa, otro chofer que recibió piedrazos en el mismo lugar hace un par de meses atrás.