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Funcionaria ciega demandó al Senado por discriminación

Acusa que sufrió hostigamiento desde que se incorporó en su trabajo como telefonista.
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Sebastián Paredes C.

"Piense usted cómo se siente una persona que es contratada por el Senado supuestamente para incluirla y que después las terminen relegando a su casa, impidiéndole la entrada a un edificio que es su lugar de trabajo, es el Congreso Nacional, lejos de todos los funcionarios como si no fuese una persona sino un fenómeno de la naturaleza que tiene que estar escondido y alejado de todo el mundo". Estas son las palabras de Natalia Ravanales, la funcionaria del Senado que durante la jornada de ayer interpuso una demanda contra su lugar de trabajo por discriminación y hostigamiento.

La pesadilla de Natalia, quien es no vidente, habría partido el año pasado cuando entró a trabajar como telefonista al Senado. Señala que de inmediato sintió el hostigamiento de sus compañeras de trabajo, quienes entre otras cosas le habrían puesto sobrenombres, adulterado los programas especiales para poder desarrollar sus funciones y cambiado sus calificaciones, entre otras cosas.

"Yo seguí todos los conductos regulares al interior del Congreso y no fui escuchada. Solicité el traslado a otra repartición y si bien fue acogida mi solicitud, un día antes de comenzar mi nuevo trabajo me laman y me dicen que habrá un plan B y que debo trabajar recluida desde mi casa", señaló la afectada mujer, quien por esta situación ha debido someterse a diversos tratamientos siquiátricos y sicológicos debido a una profunda depresión.

La mujer, quien además es estudiante de Derecho agregó que "yo les dije que por lo menos me pusieran a lavar platos o a hacer trámites, que me permitieran seguir trabajando, pero de una forma digna, no recluida en mi casa".

Natalia Ravanales además acusa que en su casa no cuenta con las condiciones de trabajo necesarias para desarrollar su labor, ya que el programa que tiene en su computador no le sirve para contestar llamadas. "Ellos me ofrecieron pagarme el internet, yo no quiero eso. Ellos me trataron como un bicho", finalizó.