Ladrones dejan sin clases al Eduardo de la Barra
Patota armada maniató, amordazó y golpeó a dos nocheros, para luego escapar con dinero y especies. Ocasionaron millonarios daños al plantel.
Mil 400 alumnos del liceo Eduardo de La Barra quedaron ayer sin clases por un grave hecho delictual.
Cerca de las 03.30 horas de la madrugada los nocheros V.M.P.A., 25 años, y J.R.M., de 68, efectuaban labores de vigilancia, cuando fueron sorprendidos por cuatro encapuchados, que previamente escalaron el acceso posterior por el cerro que da hacia calle Baquedano. Los guardias fueron intimidados con armas de fuego cortas, los encerraron en la sala de recepción ubicada en el frontis, donde los maniataron y amordazaron.
En medio de los forcejeos fueron golpeados de forma violenta en distintas partes del cuerpo. "Los tipos preguntaban insistentemente por la ubicación de la plata. Creían que los guardias tenían las llaves. Estaban supuestamente dateados que nosotros guardábamos un dinero para una gira de estudios, lo que es completamente falso", sostuvo la directora Lorena Cortés. Tras un par de horas inmovilizados los guardias pudieron liberarse y pedir ayuda. Acudió Carabineros de la Octava Comisaría Florida, que trasladó a las víctimas hasta el Carlos Van Buren, donde les diagnosticaron lesiones leves. La fiscal de turno, Lorena Ulloa, dispuso que la sección criminalística Labocar efectuara peritajes al sitio del suceso. El teniente Alberto Muñoz informó que un equipo especializado recolectó evidencia e hizo otras diligencias tendientes a esclarecer el hecho.
La directora Lorena Cortés afirmó que los daños son millonarios, considerando que los desalmados forzaron y registraron las oficinas de la Unidad Técnica Pedagógica (UTP), la dirección, subdirección y la sala del pañol de Química en el segundo piso, donde se apropiaron de unas sales.
Computadores
Los ladrones huyeron con cuatro computadores 2016 del área administrativa, los que fueron conseguidos a través de una subvención; y 480 mil pesos en efectivo ($300.000 destinados a mantención y $180.000 del arriendo de un kiosco).
EL PC de la propia directora quedó abandonado en un pasillo del establecimiento. La funcionaria lamentó que en los computadores se perdiera información importante de los alumnos. Además los antisociales rompieron muebles, ventanales y puertas, las que recientemente fueron cambiadas gracias a un proyecto de la Cormuval. Por los peritajes policiales ayer se acordó suspender la jornada académica, afectando a 1.400 alumnos de las jornadas diurna y nocturna, que no accedieron a sus raciones alimenticias.
Un problema insoluble para el Eduardo de la Barra son los accesos colindantes que lo dejan vulnerable para los antisociales. "Estamos trabajando con nuestro sostenedor para dar un cierre definitivo a los acceso pero el tema es complejo porque hay gente en situación de calle que duerme en el cerro", admitió la directora, que evalúa acciones legales contra los autores del robo. Mikel Rementería, secretario del centro de alumnos, indicó que el delito los afecta en sus capacidades de desarrollo y mejoramiento de las condiciones de vida.