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Critica de Arte

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Dorothy, la perversa

En el Instituto Chileno Norteamericano de Cultura los expositores Henry Serrano y Francisco Olivares, ambos profesores de la Escuela de Bellas Artes de Valparaíso, intentan por medio de pinturas e instalaciones recrear el universo del cuento El Mago de Oz del escritor norteamericano Frank Baum y llevado al cine por la Metro en 1939 con la actuación principal de Judy Garland en el papel de Dorothy. Fue una película de culto que actualmente es objeto de una profunda revisión.

La Metro con el fin de presentar un universo de personajes pequeños contrató a más de cien enanos. Personas de pequeña estatura en una época en que no existía ningún respeto por la diversidad física. Eran mirados como objetos de diversión y de circos. Se les trató mal, poca comida y escasa paga. Dormían en barracones casi sin comodidades y Dorothy sentía un enorme desprecio por ellos en su condición de actores enanos.

En un instante de filmación Dorothy golpeó con una regla de madera violentamente la cabeza de uno causándole graves heridas sin que los productores intervinieran. Hacía repetir las escenas. En otros momentos los gritaba neuróticamente y los insultaba. De allí que el filme cayó en el desprecio y hoy es mirado críticamente ya que nunca ni Judy Garland ni la Metro pidieron perdón por su actuación y es en ese mundo en el que incursionan Serrano y Olivares.

Sus obras, salvo donde aparece la figura de Dorothy, no tienen mayor ligazón con el tema que parece ser un simple pretexto. Es difícil acercarse al Mago de Oz con esas pinturas a menos que le pidan al mago un esfuerzo de imaginación. Pobre de ejecución, instalaciones precarias, pinturas sin calidad técnica, sin ligazón entre ellas y un gran políptico tan desvanecido y confuso como el alma de Dorothy.

"Pobre ejecución, instalaciones precarias, pinturas sin calidad técnica, sin ligazón entre ellas y un gran políptico tan desvanecido y confuso como el alma de Dorothy"."

Nombre: DOROTHY. Serrano & Olivares.

Dónde: Instituto Chileno Norteamericano. Esmeralda 1069. Septiembre.

[Cultura Urbana]

Príncipe inca chileno va en busca de sus orígenes

En el documental la cámara sigue al artista Felipe Cusicanqui en un viaje a través de Bolivia en busca de sus orígenes.
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Un documental sobre El príncipe inca, de Ana María Hurtado, se estrenará en todo el país el próximo 8 de septiembre como parte del programa MiraDoc. La documentalista viñamarina conversará ese día con el público local en el Teatro Condell de Valparaíso a las 20:00 horas.

La cámara sigue al artista Felipe Cusicanqui en un viaje a través de Bolivia en busca de sus orígenes.

El pintor Felipe Cusicanqui escuchó de su abuelo, Manuel Hernán Cusicanqui, que sus raíces estaban ancladas en la nobleza inca y que uno de sus antepasados fue Túpac Yupanqui, poderoso emperador que gobernaba desde Cuzco a mediados del siglo XV. Cuando Ana María Hurtado conoció esta historia decidió hacer el documental El príncipe inca, en el que sigue al artista a través de Bolivia en busca de sus orígenes.

Después de su paso por Sanfic, donde participa en la Competencia de Cine Chileno, la cinta llegará a 29 salas de todo el país.

El interés de Ana María Hurtado por documentar el encuentro de Felipe Cusicanqui con su sorprendente linaje inca nació desde el primer momento en que la directora supo de esta historia: la de un artista de apariencia blanca, ojos claros y con un sorpresivo pasado incásico.

"Felipe siempre se sintió distinto. Un bicho raro que ni de niño ni de adolescente lograba encajar en la realidad que le decían que era la suya: la de un descendiente de la realeza inca versus la realidad que vivió como un chileno "blanco", parte de la tradición generalizada del latinoamericano mestizo que reniega de sus orígenes indígenas".

Entusiasmada con la idea de contar esta historia, Hurtado visitó a Cusicanqui y le ofreció llevarlo a Bolivia, para que por fin diera el salto a la asignatura que mantenía pendiente: la de acercarse a su origen perdido.

"Felipe creció escuchando que él era un príncipe inca, era como una leyenda familiar, una cosa que el abuelo contaba pero nadie sabía si era cierto. Y cuando el abuelo murió, heredó unos papeles antiguos que dicen que sí, que él desciende de Túpac Yupanqui, el que hizo la mayor expansión territorial. Le dije Felipe, quiero que hagamos este viaje a tus orígenes, me gustaría llevarte a cambio de que me dejes grabar todo tu proceso. Y me dijo al tiro que sí,que estaba esperando que el momento adecuado llegara".

Potencial

Ana María Hurtado advirtió el potencial narrativo y visual del reencuentro de Cusicanqui con su pasado. La perspectiva de tener una historia de tintes mitológicos, desarrollándose en paisajes del altiplano, sumado a la riqueza visual de la obra de Felipe eran elementos muy atractivos para un documental.

"El viaje interior y de búsqueda del origen queda reflejado a lo largo del documental en un viaje físico, cuyas imágenes en el altiplano, en los salares, en el lago Titicaca, o en las ruinas del camino del inca, son un juego de espejos y una metáfora de lo que pasa por la cabeza y el espíritu del protagonista. Quería mostrar lo que le pasaba a él mientras caminaba por cerros, buscaba debajo de las piedras o intruseaba entre ruinas, que es lo que hace a menudo en su trabajo de artista plástico", cuenta Ana María Hurtado.

Origen

Para la directora, El príncipe inca invita a conversar sobre nuestro origen e identidad."No todos venimos de donde mismo geográfica o socialmente. La mayoría no tiene un abuelo perdido en el altiplano, pero vale la pena preguntarse qué es lo importante de tu origen, qué heredé, qué me condiciona. De eso habla la película, de la importancia de reconectarse con ese lugar de donde uno viene a nivel físico y metafísico. Hay un momento en que uno tiene que hacerse cargo de la identidad para poder compartir con los demás, afirmarse bien, para poder abrirse".