Sebastián Paredes C.

¿Se imagina un mundo con ajíes de cincuenta centímetros, limones de un kilo o sandías azules, amarillas o verdes? Lo anterior no es parte de una película de ciencia ficción o de una producción futurista, sino que es parte del emprendimiento del viñamarino Diego Fernández, quien a través de facebook promueve su negocio de cultivo mediante iluminación led.

Sin embargo, más allá de lo novedoso del sistema de cultivo indoor de cualquier tipo de flor o vegetal, Diego quiere ir más allá.

Es por eso que con cada compra de su novedoso sistema de cultivo, Diego regala un pack de semillas para cultivar frutas y verduras de otro mundo.

"La verdad es que en un viaje a Estados Unidos me dieron a probar una sandía amarilla. Era exquisita tenía sabor a piña", señaló Diego al diario la Estrella de Valparaíso.

El viñamarino agregó que "a raíz de eso me decidí a traer estos productos a Chile".

Se trata de ajíes de más de 50 centímetros y extra picantes, sandías de distintos colores o del porte de una aceituna, además de frutillas del tamaño de una mano. "Al comienzo la idea es regalar estas semillas a los clientes que compren algún dispositivo de iluminación led, para luego tratar de comercializarlas", agregó Diego.

Asia

Actualmente algunas de las extrañas semillas que Diego pretende introducir en el mercado chileno se encuentran en la aduana y lo más probable es que dentro de los próximos días ya estén en su poder.

"Las semillas que yo traigo vienen desde Japón y Singapur. Allá este tipo de verduras se ven siempre y son algo común", señala el emprendedor, quien agrega que "actualmente las semillas las voy a regalar con la compra de la iluminación led, ya que necesito cultivarlas para ver qué tal son y cómo deberían funcionar. Todo indica en la teoría que deberían andar bien".

Diego Fernández es ingeniero en redes y hace más de diez años que se dedica al tema del cultivo, tanto indoor como exterior.

Fernández detalla que para este tipo de semillas lo ideal sería cultivarlas en indoor para ver los resultados de manera rápida, ya que para un cultivo en un huerto exterior se requiere de una temporada completa. "Con el sistema indoor la semilla se demora cerca de 100 días en florecer, es decir mucho más rápido que en exterior", señala Diego, quien ya está ansioso por poder cultivar su nuevo producto. "Todo indica que será un buen producto no sólo porque se puede vender la fruta o verdura en sí, sino que también la semilla", agregó el emprendedor viñamarino.

Diego Fernández lanzó hace pocos días su página de facebook y ya ha recibido una gran cantidad de "Me Gusta". Es a través de este sistema (ver recuadro) que el joven de 26 años comenzará a comercializar sus productos con la esperanza de marcar una nueva tendencia en cuanto a lo que la gente conoce como fruta o verdura. "La idea es sorprender y tratar de hacer algo distinto. Ojalá resulte todo bien".