Cae hermano gemelo de condenado de portonazo
OS-9 pilló a tercer implicado en baleo y asalto a comerciante en Valparaíso. Dos ya fueron sentenciados a cárcel y al pago de $31 millones al afectado.
El tercer involucrado en un violento portonazo en Valparaíso, donde recientemente la justicia determinó una millonaria indemnización a la víctima, fue arrestado por el OS-9 de Valparaíso.
El suceso aconteció la noche del domingo 4 de octubre de 2015, cuando el comerciante L.H.A.G. llegó a su domicilio en la Villa Rapa Nui en su camioneta Dogde Ram. Cuando iba a entrar, a su costado se posicionó un Nissan V-16 blanco, del que descendió un grupo de hombres armados. Lo obligaron a salir del vehículo y golpearon con las empuñaduras de las armas, y ante su resistencia uno de los antisociales le disparó en el rostro. Parte de la banda criminal abordó la camioneta -avaluada en $20 millones- y huyó. En la guantera la víctima, que sobrevivió, tenía $5 millones en efectivo.
El caso quedó en manos del OS-9 de Carabineros, que a través de diversas evidencias acreditó la participación de tres personas en el delito: Guillermo Cerón Durán -autor del disparo- que fue arrestado el 13 de noviembre pasado en Rodelillo con diversas armas de fuego y una katana; y los gemelos veinteañeros Maximiliano y Osvaldo Guerra Serrano. En el caso de Maximiliano, también fue arrestado el pasado 13 de noviembre en su residencia de la Villa Linda Sur en Nueva Aurora, donde le incautaron casi medio kilo de cocaína. Tanto Maximiliano Guerra como Guillermo Cerón fueron condenados recientemente a 10 años y un día por robo calificado, y a Cerón le añadieron 5 años por porte ilegal de armas y municiones. Además la dupla debe pagar una indemnización de $31 millones por daños al afectado.
Ahora el OS-9 detuvo al gemelo que faltaba, Osvaldo Guerra Serrano, que tras el atraco se refugió durante meses en Santiago. Confiado regresó a su hogar en Nueva Autora, donde los carabineros lo aprehendieron. Tiene nutrido prontuario por robos de vehículos y con intimidación. Tal como su gemelo y el otro cómplice, a futuro debiera ser condenado por la justicia a presidio efectivo, y al pago de una compensación económica a la víctima del portonazo.