Privado de libertad por los 90 días de la investigación de la Fiscalía, quedó ayer un avezado antisocial imputado de homicidio simple.

Alrededor de las 21.45 horas del pasado 8 de septiembre, Alejandro Andrés González Núñez, de 34 años, se encontraba en plaza Echaurren conversando con sujetos habituales del sector, cuando comenzó una discusión con un tipo apodado "El Villegas". De las palabras pasaron a golpes y agresiones mutuas, pero un tercero intervino para separarlos. Cuando González Nuñez caminaba por calle Almirante Riveros esquina San Martín, fue atacado con un cuchillo por el playanchino Marco Antonio Villegas Dávalos, de 48 años, quien le propinó una certera estocada en la región torácica, y cayó malherido al piso.

La víctima fue trasladada hasta el hospital Carlos Van Buren, donde falleció horas más tarde pese a los intentos por salvarle la vida. El imputado huyó de lugar, pero a escasas cuadras fue atacado por terceros que le fracturaron el cráneo y lo apuñalaron en el abdomen, por lo que se mantuvo grave en el hospital. En primera instancia el asesinato fue indagado por Carabineros, pero la semana pasada la investigación fue tomada por la Brigada de Homicidios, que tras empadronar testigos y otras diligencias, logró esclarecer los hechos que estuvieron motivados por rencillas anteriores. Cuando se individualizó al responsable, fue arrestado cuando recibió el alta médica en el centro asistencial. El inculpado, que tiene antecedentes policiales por homicidio frustrado, robo por sorpresa, robo con violencia, hurto y hurto falta, fue formalizado ayer por la fiscal Lorena Ulloa por homicidio simple. Quedó en prisión preventiva por tres meses, tiempo donde se buscarán evidencias para una condena en el juicio oral.

Fabián San Martín D.

Consternados estaban ayer los colegas de un chofer de la empresa Top Tour del terminal de población La Isla, tras conocer que éste no volverá a trabajar nunca más en el rubro, a causa de un hecho delictual que le quitó la vista de uno de sus ojos.

El impactante episodio ocurrió cerca de las 19.00 horas del domingo y afectó a Robert Henríquez F., 40 años, desde hace un mes chofer de la línea 706 que cumple recorrido entre el plan y la parte alta de San Roque.

Según testigos, la máquina iba hacia el cerro por el Camino Viejo a Santiago, cuando a la altura del kilómetro 8, frente al pasaje El Melón, el conductor increpó a dos jóvenes que venían molestando a los pasajeros lanzando escupitajos. Les pidió que terminaran el escándalo y dejaran tranquila a las personas, considerando además que les hizo el favor de transportarlos gratis. Uno de los sujetos se levantó de su asiento y se acercó al chofer y le lanzó 400 pesos. "Y agradece que no te asaltamos", le indicó.

La discusión prosiguió hasta que el par de maleantes se fue encima del trabajador, lo sacaron de su puesto y lanzaron hacia la calle. Lo botaron a una zanja y golpearon brutalmente con objetos contundentes -palo, fierro y una piedra- en el rostro. Incluso uno estuvo a punto de rematarlo con un bloque de cemento en la cabeza. Lo dejaron tirado en el suelo sangrando profusamente, y aprovecharon de sustraer el dinero de la recaudación antes de fugarse. El afectado alertó a carabineros de la tenencia O'Higgins que acudió en su auxilio. Fue llevado en ambulancia al hospital Van Buren donde le diagnosticaron un "trauma ocular severo en el ojo izquierdo" y herida contuso cortante en un párpado y nariz, de carácter grave. Quedó hospitalizado. Los sospechoso estarían identificados, y serían jóvenes con prontuario domiciliados en las poblaciones Andorra y La Isla. La SIP de la Tercera Comisaría Norte tiene la misión de hallarlos para que comparezcan a la justicia. El agredido es soltero y vive con sus padres. Su progenitor es aseador de la misma línea microbusera.

Perdió la visión

Luis Troncoso, jefe de terminal La Isla de Top Tour, fiscalizaba en Viña del Mar cuando lo alertaron del incidente. Contó que la víctima tras llegar a la posta fue derivada al IST para la evaluación de un especialista. Como Robert usaba lentes ópticos, a causa de los golpes uno de los vidrios se incrustó en su globo ocular, que ayer tras una operación de varias horas en el centro asistencial porteño fue salvado, no así su visión en ese ojo que perdió de manera definitiva.

"No sé a dónde vamos a llegar con esto. Es una persona joven y sana y lo mutilaron porque ya no podrá seguir trabajando. Exigimos más seguridad", señaló Troncoso, que añadió el sector donde se produjo el ataque está afectado por el flagelo de la droga.

Iván Piñones, presidente del sindicato de choferes de terminal La Isla, informó que en rechazo a la agresión ayer los conductores de los recorridos 703, 704, 706 y 707, trabajaron hasta las 18.00 horas. Exigen que los atacantes sean detenidos. "La autoridad debe tomar cartas en el asunto porque hemos sido víctimas de muchos asaltos. Hay mucha impunidad y no nos quedaremos de brazos cruzados".

Pablo Morales, dirigente de la línea 705, solidarizó con sus colegas y no descartan unirse a nuevas protestas. Hugo Arce, vicepresidente de la Federación Regional de Conductores, se quejó de que la justicia no sanciona duramente a estos desalmados. Anunció que solicitarán una reunión a urgente a las autoridades para adoptar medidas de seguridad, sin descartar movilizaciones mayores en caso de no ser acogidas sus demandas.