Nicole Valverde S.
Triste está la señora Brunilda Mansilla, quien trabaja como suplementera en su kiosco ubicado justo frente al Arco Británico en la Av. Brasil. La razón de su angustia es que su única fuente de ingreso ha sido blanco de dos robos durante este mes, lo que le ha generado considerables pérdidas de dinero en un mes bastante complicado para el bolsillo de todos.
"El día 16 amaneció esto (señala mostrando la chapa de la puerta de su kiosco) todo destruido. Reventaron la chapa, sacaron los tres candados y me llevaron todo. Eran como 150 mil pesos en pura mercadería, y algo de ventas del día anterior. Pero el arreglo me salió más de 60 mil pesos", relata la señora Brunilda.
Pero los desconsiderados delincuentes no le dan tregua a los esforzados suplementeros, y el miércoles recién pasado volvieron a robar el kiosco de ésta humilde familia porteña.
"Ahora quizás cuánto me va a salir volver a arreglar mi kiosco, que es la única fuente de ingresos que tengo con mi hijo", lamenta.
Apoyo de la autoridad
La preocupación de la suplementera de Av. Brasil refleja el sentimiento de frustración de la mayoría de los kiosqueros del plan de la ciudad. Y es que según la presidenta del Sindicato N°1 de Suplementeros, Norma Romero, sólo en este mes ya se han registrado más de 11 robos a sus fuentes de trabajo.
"Nosotros le hemos planteado este problema con la delincuencia a los planes cuadrantes del Almendral y Barrio Puerto, pero carabineros dice que no cuenta con el personal suficiente para vigilar todo. Por otro lado, hemos intentado reunirnos con el gobernador Jorge Dip, pero aún no tenemos respuesta. Esto ya es un drama grave para nosotros los suplementeros", apuntó.