Fabian San Martín D.
Un ataque artero y cobarde sufrió un joven viñamarino, que estuvo en riesgo de perder la vida desangrado en plena vía pública.
Según datos recabados por La Estrella, el suceso se registró cerca de las 18.30 horas del martes, cuando L.S.G., de 25 años, transitaba por calle Las Heras en dirección hacia la avenida Pedro Montt.
Al llegar a la intersección de calle Yungay, el joven fue abordado por la espalda por un desconocido que lo lanzó al suelo, mientras que un segundo individuo le asestó una certera estocada en la parte posterior del muslo de la pierna derecha. Los desalmados no le sustrajeron a la víctima dinero ni otras especies de valor, y raudamente abordaron un vehículo de color plateado, en el que huyeron por avenida Brasil en dirección al Puerto.
Lo auxiliaron
El lesionado, domiciliado en Forestal Bajo, comenzó a sangrar profusamente y afortunadamente fue asistido rápidamente por testigos que lograron controlar la hemorragia, a la espera de una ambulancia que lo trasladó finalmente hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Van Buren, donde le diagnosticaron una herida corto penetrante de mediana gravedad. De haber llegado unos minutos más tarde la anima aguda le pudo provocar la muerte.
Testigos del incidente anotaron la placa patente del vehículo en que se movilizan los desalmados, que resultó ser una camioneta de la marca surcoreana SsangYong modelo Actyon, que figura a nombre de una conocida boulevard automotriz de calle Independencia. En el sistema policial el rodado no figura encargado por robo.
Se indicó que si bien el afectado no registra antecedentes policiales, al no ser el robo el móvil del hecho de sangre, no se descarta que se trate de una venganza por rencillas anteriores.
Carabineros de la Segunda Comisaría Central remitió los antecedentes del caso al Ministerio Público.
Palacio en remodelación
El ataque con arma blanca se produjo en la parte posterior del hermoso Palacio Polanco (1898), ubicado en avenida Brasil con Las Heras, que durante años albergó a el casino de Oficiales de la Prefectura de Carabineros. Tras el terremoto del 27F de 2010 la mansión sufrió graves daños en su infraestructura, por lo que tuvo que ser deshabitada. Actualmente se encuentra en proceso de restauración. Antes era habitual un carabinero de punto fijo en el sector, situación que brindaba mayor seguridad a los locatarios y residentes.