Droga, vehículos y parte del millonario robo que afectó a un organismo estatal esta semana, recuperó la PDI porteña que desbarató a la denominada banda "Los Pitucos".

El subprefecto Roberto Bórquez, jefe de la Brigada Investigadora de Robos (Biro), explicó que tras el delito que afectó al Servicio Nacional de Aduanas, donde sustrajeron 34 computadores nuevos, avaluados en más de $22 millones, los detectives se dieron a la tarea de recuperarlos. Fue así que en las cercanías de un mall viñamarino, detectaron a un sospechoso cuando comercializaba dos PC's a un precio irrisorio. El sujeto cooperó con la investigación y entregó datos de otros implicados en el delito. Las diligencias se trasladaron hasta un departamento en Valle El Sol en Quilpué, donde hallaron más computadores embalados. En total se incautaron 14 de los sustraídos a Aduanas, y en el domicilio descubrieron ladrillos con cerca de 9 kilos de marihuana prensada, avaluada en más de 45 millones de pesos. Se incautaron cuatro vehículos, entre ellos un convertible de lujo marca Peugeot 308, de propiedad del líder de "Los Pitucos", quien portaba más de un millón de pesos en efectivo. Los imputados fueron identificados como C.B.L, 45 años, con antecedentes por giro doloso de cheques, manejo en estado de ebriedad, receptación y amenazas; J.M.G., 48 años, con prontuario de hurto y maltrato de obra a carabineros, y D.L.R, de 42, sin antecedentes. Pasaron al juzgado de garantía de Viña del Mar por receptación e infracción a la ley 20.000. Siguen las pesquisas para ubicar los otros computadores de Aduanas.

Fabián San Martín D.

Eran las 04.22 de la madrugada cuando Alberto se despertó abruptamente en el bus. Salía desde la VIII Región rumbo a Valparaíso, cuando a través de su celular pudo ver en directo que un extraño permanecía en su fuente laboral sustrayendo especies. Por la premura alertó al 133, pero le contestaron de un retén de Cabrero. Entonces avisó a su jefe, que se comunicó con Carabineros de este Puerto.

Acudió personal de la Tercera Comisaría Norte, y grande fue la sorpresa de los uniformados al ubicar al ladrón en un terreno posterior al local, la desarmaduría Santos Ossa.

No estaba en las mejores condiciones, ya que en medio de la oscuridad y latas de vehículos arrumbadas, no se percató de un pozo mecánico de casi dos metros de altura y cayó al fondo. Temiendo que pudiera haberse lesionado seriamente, el antisocial fue rescatado cerca de las 06.00 de la mañana por bomberos, y llevado en ambulancia del Samu hasta el Van Buren. Allí A.V.D., de 34 años, quedó internado en calidad de imputado por robo en lugar no habitado en grado de frustrado. Es un delincuente avezado con cerca de una treintena de arrestos por diferentes delitos.

Quinta vez

Marcos Letelier, dueño del negocio, señala que es al menos la quinta vez que el mismo hampón se introduce al negocio. "Nos tiene de caseros. Ha robado herramientas, microondas, tubos de gas, entre otras cosas fáciles de reducir", comentó.

Cansados de sus fechorías contrataron un sistema privado de vigilancia, compuesto de cuatro cámaras de seguridad infrarrojas, que pueden ser monitoreadas las 24 horas vía celular. Así se percataron del actuar del individuo de madrugada, que recorrió las oficinas, el mesón de atención de público y se apropió de un televisor.

A Marco le llamó la atención el vasto operativo de seguridad para acudir en su rescate. "Fueron cerca de 40 personas para rescatarlo. Para nosotros el sujeto estaba simulando el dolor y no estaba tan lesionado. Fue demasiado grande el operativo", indicó Letelier.