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El incipiente enoturismo que causa furor en regiones

En la Séptima Región viñas grandes y pequeñas apuestan cada vez más a entregar servicios agregados a los amantes de los mostos, que incluye gastronomía, deportes al aire libre, juegos típicos, entre otras actividades.
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Fabián San Martín D.

Que nuestro país tiene de los mejores vinos del planeta no es ninguna novedad. La competencia entre las viñas consagradas y emergentes ha derivado en que la apuesta no sólo sea comercializar botellas, sino que entregar un valor agregado a los consumidores.

De ahí que el enoturismo cada día revele mayores ofertas para los amantes de los mostos. La Séptima Región es una de las que avanza en esta materia, donde el mundo privado y el sector público han aunado esfuerzos para conquistar el mercado nacional e internacional. Conseguir que turistas nacionales y foráneos conozcan los productos de la zona, no sólo en cuanto a variedad de cepas, sino que la gastronomía, manufactura y belleza natural.

Ubicada en el corazón de San Javier, rodeada de proyectos habitacionales y comercio por el crecimiento de la ciudad, se halla la tradicional viña Balduzzi, un emprendimiento familiar que lleva más de 300 años de historia, tanto en la península itálica como en nuestra tierra, y que hoy produce unos 5,5 millones de botellas al año. Gustavo Balduzzi es el gerente general de la viña, ubicada a 300 metros del kilómetro 273 de la Ruta 5. Comenta que al año sus bodegas son visitadas por unas 10 mil personas, que no necesitan de una reserva previa para conocerla. Deambular por los cubos de roble francés, la casa colonial, un parque y una sala de barrica vale 9 mil pesos, e incluye degustación de 4 vinos y una copa de regalo. Cabernet sauvignon, carmenere y merlot son los fuertes de la firma, pero también poseen blancos destacados que cultivan en un terroir montañoso. Gustavo también es presidente de la Ruta del Vino del valle del Maule. "Al ser el valle vitivinícola más grande nos permite tener una diversidad de subclimas, que a larga nos van a permitir generar los mejores blancos y tintos de Chile. Estamos haciendo los mejores vinos del país, pero no hemos obtenido el reconocimiento del mercado y es una de las 'pegas' como maulinos que debemos hacer", enfatiza.

Turistas foráneos que llegan en cruceros a Valparaíso o en avión a Arturo Merino Benítez, optan por cercanía y calidad a las viñas de los valles del Maipo, Casablanca o Colchagua. ¿Cómo hacer para el periplo se extienda hasta la Séptima Región?. "Nos estamos organizando para generar información que esté a la mano de la gente, que sepa primero que ofrece el Maule, porque acá hay cosas escondidas que son poco conocidas. El lago Colbún, paseos a caballo o en kayac, surf y otros deportes de mar y viñas abiertas al turismo", responde Balduzzi.

Otra voz autorizada para hablar de enoturismo es Jorge Vidal, director ejecutivo del evento Vino con Chupalla, que se desarrolló con singular éxito a comienzos de septiembre en la plaza de armas de Talca, en conjunto con el Día Nacional del Vino. " El Enoturismo está partiendo en el Maule con una oferta limitada en cuanto a viñas. Estamos despertando y poniendo en valor el patrimonio con la cepa país que es típica chilena, el espumante país y también el Vigneau que es el carignan nuestro, que en el Maule se da mejor que en Europa. Queremos acompañar a Casablanca que es la capital mundial del sauvignon blanc, no queremos competir sino que los turistas pasen por Colchagua lleguen el Maule y bajen a Itata. Hay oferta gastronómica y hotelera", advierte.

Hasta mini zoologico

Otro emprendimiento familiar de enoturismo es la viña boutique Gillmore, también conocida como Tabón Tinaja. Se ubica en el corazón del valle de Locomilla y produce unas 35 mil botellas al año. Daniela Gillmore es la anfitriona del hermoso recinto que produce cepas interesantes como el rosé Mariposa y el merlot-syrah "Hacedor de Mundos". Cuenta con un sofisticado lodge con aguas minerales curativas, sesiones de vinoterapia, casa de huéspedes con motivos étnicos y gastronomía típica, en medio de una hermosa vegetación nativa y un mini zoológico que incluye ñandúes, patos negros, colorados, pudú, gansos y hasta un emú llamado Copito de Nieve. La estadía parte en los 200 dólares por persona, y hay una capilla para los que anhelen casarse. No contentos con producir vino, en la sala de ventas de Gillmore se encuentran artesanía, prendas de vestir, especias, entre otras manufacturas locales. También Kurla, cerveza artesanal en honor a una fallecida mascota que es un deleite al paladar.

Un poco más al sur, en el excelso valle de Caliboro, se halla Caliboro Aventura, la viña de eco y enoturismo de Valesca Morales, que anticipa de entrada que su trabajo está orientado a la sustentabilidad que se aprecia en las construcciones, gastronomía y modo de vida de ella y su familia.

Post terremoto

El recinto se levantó tras el terremoto de 2010 con desechos de las casas destruidas: botellas, vigas de madera y durmientes de la linea férrea, se entremezclan en sus paredes y techos, dando una ornamentación única. Producen cepas blancas, tintas y un rosé que a baja temperatura es un verdadero manjar. "Estamos trabajando fuertemente la cepa país, el torontel y los ensamblajes que son cabernet sauvignon y mezclas tintas. El vino país y el torontel son de las más antiguas y reflejan la identidad de la zona", explica Valesca que planea incursionar a fin de año en la producción de cerveza artesanal.

Valesca consiguió ser tour operador y ofrece paquetes completos o celebraciones especiales a grupos exclusivos. Los paquetes incluyen alojamiento, desayuno, almuerzo y cena, y otra alternativa son tours a otras viñas y degustaciones. Por ejemplo un programa con estadía completa (alojamiento y comidas) parte en 70 mil pesos. Las personas con discapacidad y los menores tienen precios especiales. Hay servicio de traslado desde la estación de trenes, buses o aeropuerto. La cocina es totalmente orgánica, con preparaciones típicas del valle como la exquisita carne borracha, corderos, cerdos y gastronomía para vegetarianos y veganos con vegetales sin químicos. También la posibilidad de disfrutar de paseos a caballo, juegos típicos del campo y el cultivo de la tierra.

A Valesca la pueden ubicar en Facebook y Fan Page como Caliboro Aventura, al igual que su sitio web o en el mail vmorales@caliboroaventura.com y el celular whatsapp +56998979511.