En Gómez Carreño exigen que se retome la obra abandonada
Vecinos de la calle Alejandro Navarrete son los principales afectados del entuerto económico entre el Gobierno Regional y la empresa constructora.
Licitaciones, cheques impagos, revocaciones y paralización de la obra, son algunas de las palabras que resuenan en los medios tras la polémica del plan de pavimentación en Gómez Carreño, pero estos conceptos no le ofrecen ninguna explicación o solución a los vecinos afectados, quienes no pueden comprender cómo o por qué les dejaron las calles a medio terminar.
A principios de este año, comenzaron los trabajos de la obra "Reposición Pavimento Circuito Gómez Carreño - A Navarrete - Punta Arenas", proyecto que implicaba una total pavimentación vial de varios sectores de Gómez Carreño, los cuales estaban con problemas de suelo y desnivel, por el desgaste de los vehículos.
Naturalmente, la medida fue aplaudida por los vecinos, quienes vieron con buenos ojos que se remozaran las calles aledañas a sus viviendas, pero hace algunas semanas se encontraron con la sorpresa de que la obra estaba paralizada indefinidamente, luego de que la empresa a cargo del proyecto, Stone S.A; manifestara que se vieron obligados a paralizar la obra por falta de pagos del gobierno.
Sin explicación
Más allá de las declaraciones cruzadas entre los privados y las autoridades, quienes se han estado pasando la pelota unos a otros, los principales afectados del cese de los trabajos son los vecinos, quienes quedaron viviendo en medio de una obra que está muy lejos de estar terminada.
A la altura de 19 poniente, donde se ubica una pequeña plaza y un servicentro, la calle tiene habilitada sólo una pista, y la otra se ve pavimentada pero aún no está operativa, lo que provoca gran atochamiento vehicular, sobre todo cuando circulan muchas micros.
"Qué te puedo decir, los que estaban trabajando se fueron, y dejaron todo botado porque no les pagaron o algo así", es así como Manuel Cádiz explica lo poco y nada que sabe sobre el tema, un día salió a tomar locomoción y vio que ya no había ningún trabajador en la zona de pavimentación, lo que se repitió al día siguiente y se mantuvo hasta hoy. Nadie entendía nada, y don Manuel no encontraba respuestas, hasta que leyó en el diario que la empresa constructora estaba en conflicto con el Gobierno Regional por un tema monetario.
"La esquina que está allí, de Alejandro Navarrete, es una avenida que va hacia Reñaca y la clínica, pero está cerrada, dejaron hecho hasta la mitad, de ahí está todo picado para allá, es intránsitable", explica el hombre y cuenta que eso ha causado, entre otras cosas, que se formen tacos todos los días y que los vecinos no puedan estacionar sus vehículos.
Lo mismo opina Ana Inostroza, que vive allí hace más de 30 años. La mujer explica que una de las complicaciones de la construcción inconclusa es la gran cantidad de polvo en el aire, lo que les genera problemas de salud y suciedad. "Es un tierral que se forma con la calle a medio hacer. Cuando pasan los vehículos levantan tierra y es complicado para la gente que tiene alergias, por ejemplo. Yo no puedo abrir las ventanas", se lamenta la señora Ana, y añade que además les movieron el paradero de micros, el que antes de que comenzaran los trabajos se ubicaba al frente de su casa, pero ahora se ubica a una cuadra de distancia.
La mujer reflexiona que durante siete meses tuvieron que aguantar los ruidos en la tarde, los interminables tacos y el constante polvo en el aire, pero eso era un poco más llevadero puesto que tenían la esperanza de que la obra terminaría lo antes posible, pero ahora que los trabajos están paralizados, se sienten estafados. "Era buena la idea, pero ahora no sabemos cuando van a retomar esto, por mientras nosotros tenemos que seguir esperando", se queja Ana.
Al comienzo de la calle lejandro Navarrete, la cosa se pone peor, ya que la calle está totalmente picada y llena de mallas, letreros y barreras que cercan el paso.
José Figueroa, tiene un pequeño negocio en la calle más dañada y califica la situación como "un fraude", dado que no les han informado nada sobre el tema. "Quedó en abandono esto, no se sabe cuando van a pavimentar. Dijeron que le iban a echar maicillo, le echaron tierra y ahí quedó el tema, lleno de hoyos y los vehículos no pueden entrar. Para mí esto no tiene explicación, ya van dos licitaciones y la última estaba trabajando súper bien, pero no sé que pasó", expresa el comerciante, quien quedó al medio de la calle destruída, lo que le ha causado un importante descenso en las ventas de su negocio "Vista al campo".
"Las ventas me bajaron porque por aquí los vehículos ya no pasan porque no tienen salida y más encima el camino está súper malo, la otra vez entró un vehículo, pero era un turista argentino que andaba medio perdido", recuerda José con rabia y afirma que tras conversar con los dirgentes de las juntas vecinales, estimaron que tienen que esperar por lo menos unos seis meses para que se normalice la situación.