Cinthia Matus O.

"¡Y no te doy otra no más porque mi abuelita es del Wanderers!", solía decir Sergio Rivera, el hombre que se hacía llamar "Don Ramón" por su indiscutible parecido al personaje de la serie mexicana "El Chavo".

Y es que además de la similitud física, don Sergio se esmeraba en vivir como la recordada figura: debiendo la renta, rabeando y hasta imitando el mismo timbre de voz.

Su historia se hizo conocida en 2013, cuando después de tener un pasado en Estados Unidos, llegó a la ciudad de Antofagasta para vivir en una carpa en la playa. Allí, varios medios de comunicación lo entrevistaron, convirtiéndose en toda una celebridad.

"Me fui a los 19 años sin saber nada de inglés. Fue por necesidad, me casé dos veces y con ambas mujeres tuve un hijo. Uno va a ser actor de la Universidad de Austin, Texas", manifestaba con orgullo.

Quería ser famoso

Sergio también expresaba que desde su regreso en 2007, las cosas no habían sido fáciles. De hecho, en varias entrevistas que dio, declaró que se quedó sin empleo y que sólo vivía de pitutos. Uno de ellos era que le pagaran por cada foto que la gente le pedía. "Me compré tres poleras negras y el gorro. Todo el día ando de Don Ramón, yo quiero ser famoso, aprovechar mi enorme parecido y hacer shows, espectáculos, que me inviten a eventos", aseveraba en spanglish, ya que después de vivir tantos años en el extranjero, le costaba hablar en español.

Más tarde, en junio de 2015, su familia se acercó a la policía para interponer una denuncia por presunta desgracia ya que desde esa fecha nadie lo había visto. Así, se publicaron una serie de afiches en el que se daba cuenta de su extravío.

"Se perdió en Viña del Mar, tiene 58 años, mide 1.78, es de tez morena, contextura delgada y tiene el cabello cano y ondulado. Fue visto por última vez el 30 de junio de 2015 en Viña del Mar. Se le apoda como el Don Ramón", detallaban los familiares.

Lamentablemente, ese fue el último día en que lo vieron con vida, ya que el pasado 26 de septiembre, Sergio Rivera Sepúlveda murió en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.

De acuerdo a los datos recabados por La Estrella, el hombre oriundo de Valparaíso se encontraba en situación de calle e ingresó al recinto por un dolor abdominal intenso. Los médicos le diagnosticaron Pancreatitis y nada pudo salvarlo.

Su familia lamentó el deceso y lo despidió el 1 de octubre en el Cementerio N°3 de Playa Ancha.

Dos avezados antisociales fueron ayer sorprendidos in fraganti en Viña del Mar, cuando perpetraron un delito a una joven extranjera.

A las 13.55 horas personal de la Sección OS-9 de Valparaíso, hacía diligencias investigativas en el Rodoviario de Viña del Mar, para identificar a antisociales que cometen ilícitos en contra de turistas nacionales y extranjeros. Notaron que dos individuos vestidos formalmente, siguieron a una mujer que descendió desde un bus procedente de Santiago, y que se dirigió al cajero automático ubicado al interior del recinto. La joven retiró dinero y lo guardó en el bolsillo exterior de su mochila. Mientras efectuaba otras transacciones, uno de los sujetos utilizó su chaqueta para cubrir su mano y abrir el bolso de la víctima para sustraer el dinero.

En tanto su cómplice le prestó cobertura obstaculizando la visión de la afectada, identificada posteriormente como L.E.B, 23 años, australiana que cursa estudios de español y cultura hispanoamericana. Conseguido el botín y cuando se disponían a escapar, fueron reducidos por los efectivos del OS-9, que recuperó la totalidad del dinero sustraído, que alcanzó los 200 mil pesos. Los imputados fueron identificados como O.M.B.D., 37 años y A.O.F.E., de 49, quienes registran amplio prontuario policial por los delitos de robo con sorpresa, robo con violencia y hurto.

En el caso de O.M.B.D, registra además una orden de detención pendiente del juzgado de garantía de Valparaíso por robo con sorpresa. Ambos pasan a control de detención por hurto. Los sujetos operaban en los Rodoviarios de Viña del Mar y Valparaíso.