Fabián San Martín D.
Avergonzado, con la mirada fija en el suelo, evitando ser captado por la prensa, compareció ayer al tribunal de garantía el estudiante que el jueves dio una golpiza a un no vidente en Valparaíso.
A solicitud de la defensa, el juez de garantía Fernando Vergara dispuso que no se publicara el rostro, y que sólo se dieran las iniciales de F.M.A.M., 18 años, domiciliado en la población Hernán Mery de San Roque, quien el pasado jueves protagonizó una repudiable agresión a Edwin Olivares, hombre no vidente de 36 años, residente del cerro Polanco.
Ese día en la mañana el discapacitado bajó a pie desde su casa junto a su hija de 7 años, para dejarla en su colegio de la avenida Argentina. En una esquina chocó accidentalmente al joven con su bastón retráctil, el que en una destemplada reacción lo insultó y después le propinó golpes con un celular, combos y patadas en distintas partes del cuerpo, principalmente el rostro. "Todo delante de mi hijita que le pedía no me pegara más... 'mi papá, no ve, mi papito no ve' le decía al tipo. Quedó muy afectada, llorando preocupada al ver mi cara ensangrentada", dijo a La Estrella la víctima. Un motorista siguió al agresor hasta el Instituto Superior de Comercio, donde es alumno. Allí fue arrestado por Carabineros de la Tercera Comisaría Norte. Salió lanzando escupitajos y amenazas. Edwin fue llevado al Van Buren donde le diagnosticaron lesiones menores, incluida una herida cortante orbital izquierda, donde mantiene una válvula. Se recupera en su domicilio de manera satisfactoria, aunque su hija está con miedo a transitar por el lugar del ataque.
"Te voy a pitear"
Ayer el fiscal Juan Ignacio Sepúlveda formalizó al imputado por lesiones leves en agresión y amenazas no condicionales. Esto porque al ser sacado del establecimiento educacional intimidó al testigo B.O., el motorista que lo vio golpear al discapacitado. "Te voy a 'pitear' por andar sapeando", fueron las palabras textuales del muchacho.
El Ministerio Público no solicitó la prisión preventiva, sino que medidas cautelares menos graves como la firma semanal en la Fiscalía, y prohibición de acercarse tanto a la víctima como al testigo. El juez accedió y se fijó un plazo de cierre de investigación de 70 días.
Para interiorizarse de su situación al juzgado acudió Hernán Aguirre, inspector general del Insuco, quien lo definió como estudioso, que ostenta buenas notas académicas, pero de un carácter demasiado impulsivo. "Estamos todos conmocionados por la situación del alumno, al que estamos acompañando junto con su familia, teniendo en claro que hay un proceso judicial que respetar. El joven sigue siendo alumno regular, en medida que la justicia vaya a determinar los méritos de lo que será imputado, como es la agresión a una persona discapacitada. Rechazamos la agresión a un minusválido, pero la verdad tiene que develarse en los tribunales", expresó el funcionario, que confirmó que no puede ser expulsado del plantel.
"Aunque la conmoción sea fuerte todo debe ser sometido a un proceso, en este caso al reglamento interno del establecimiento y la Ley de Inclusión", remarcó el inspector.