Camila Espinoza López

Cansada de ser acosada en redes sociales la actriz Ingrid Parra dio a conocer, a fines de agosto, que diariamente recibía mensajes subidos de tono y también imágenes de los genitales de algunos de sus seguidores. La figura de "Minas al poder" optó por denunciar lo sucedido a la PDI, aunque no se logró dar con los responsables.

"Por suerte paró el acoso. Si trabajo en televisión y hablo de la sexualidad de los chilenos , de las enfermedades de transmisión sexual o me pongo a hacer posiciones sexuales en un programa como 'Así somos' eso no le da derecho a ningún hombre a ofender o mandar fotos de ese tipo", dice la figura televisiva a La Estrella.

No sólo Parra se ha visto enfrentada a esta situación. De acuerdo a una encuesta de La Corporación Humanas un 88 % de las mujeres indica que ha sido acosada sexualmente al menos en una oportunidad y 92,9 % por ciento considera que Chile es un país machista.

En el extranjero también se han producido polémicos casos. En Francia, impacto generó el periodista Jean-Michel Maire, quien beso el seno de la actriz Soraya Riffy sin su consentimiento. Incluso, Donald Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos, ha recibido una avalancha de acusaciones de acoso en su contra. Aunque él lo niega.

El acoso sexual puede darse en diferentes escenarios: en la vía pública recibiendo comentarios inapropiados, en el ambiente de trabajo por parte de un superior, en el lugar de estudio y también en las redes sociales con mensajes de contenido sexual.

El poder

"La idea de acoso tiene que ver con generar una instancia divergente o asimétrica de poder. El sujeto que tiene la intención y ejecuta el acoso lo que hace es poner al otro en un lugar inferior (...) ", comenta Luis Pino, psicólogo social de Universidad de Las Américas.

El especialista se refiere a la forma en que se suele enfrentar el acoso. "En el acoso callejero, como su nombre lo indica, es el contexto de calle el que va a propiciar el espacio de poder porque es un espacio libre. La dinámica que ocurre es compleja. La persona acosada no tiene mucho recurso que arrancar de esa situación de acoso".

Encarar o escapar

Aunque el especialista dice que otro tipo de reacción tiene que ver con encarar al acosador. "En la situación de calle te puedes enfrentar asumiendo las consecuencias. Te puedes imponer desde la fuerza al acosador eso puede ser a partir de lo físico u ponerse al mismo nivel en cuando al lenguaje, lo que permitiría generar una simetría de poder y defenderte de la situación de acoso".

El experto explica que en otros contextos, como en el ambiente de trabajo, puede ser más difícil. "El sujeto utiliza el poder de la masculinidad y del rol del cargo para satisfacer su necesidad de poder a partir de lo sexual. Ahí la estrategia es muy compleja de resolución inmediata (...) ".

No es normal

Pino comenta que al ser acosado por alguien que tiene una posición jerárquica mayor lo principal es dejar en evidencia que la situación no es normal ni correcta.

"Cuando en el mensaje acuso que me siento ofendido u que no me parece la situación estoy desnaturalizando el acoso. Esa sería la primera forma de defensa", dice el experto.

El académico también señala que se debe "sacudir a los espectadores": "En general siempre hay otras personas que ven la situación y que a veces lo toman con humor. Los espectadores pueden ser los amigos, tus pares o personas que están cercanas. Hay que hacer alianzas con ellos y desnaturalizar la situación".

Pino agrega que no hay que ocultar el acoso. "Luego que tengo el apoyo de terceros, existen las instituciones donde dejo evidencia ya sea para hacer justicia o pedir reparación, que dependerá de la implicancia del acoso".

Problema social

María José Rodríguez, psicóloga de la Universidad de Santiago, comenta que el tema del acoso es un problema social, cultural y que también tiene que ver con el funcionamiento de las instituciones del Estado. "El acoso es un tipo de violencia (...) la idea por ejemplo de que la mujer es un objeto sexual, que tiene que ser deseable sexualmente por el hombre, que la relación con el hombre tiene que ser de sumisión y que es lícita una agresión, todos son elementos que están en la cultura ".

Dominique Karahanian, psicóloga y académica U. Mayor señala: "Todos tenemos historias de acoso que contar. Un gallo nos dijo un piropo asqueroso en la calle o nos pegó un agarrón. El tema es que ahora se está haciendo visible y se está bien que no está bien".

"La idea del acoso tiene que ver con generar una instancia divergente o asimétrica de poder"

Luis Pino, psicologo social de Universidad de las Américas.