columna
Hay que actuar ahora por la obesidad infantil
Los resultados de las pruebas del Simce de Educación Física 2015, entregados el pasado jueves 20, sin darles trascendencia e importancia alguna, me abren la sospecha.
Y me dedico a analizar ese documento. La muestra -realizada entre el 2 y el 20 noviembre 2015- incluye a 9.568 niñas y niños de 14 años de 309 establecimientos educacionales, de todas las regiones.
En el índice de masa corporal, aumentó la cantidad de obesos en un 4%, llegando al 20% (mujeres del 15% al 21%; hombres del 16% al 18%). Ya se quisiera nuestra economía un crecimiento de esta magnitud.
Segundo control (índice de perímetro de cintura), alza del 20% al 25%, es decir, uno de cada cuatro de nuestros adolescentes de 14 años, presenta riesgos cardiovasculares y metabólicos.
Tercer control: relación entre la resistencia aeróbica y el rendimiento cardiovascular. Aquí no hubo cambios. Un 14% de los niños deben mejorar.
En potencia aeróbica máxima (que ayuda ayuda a prevenir enfermedades metabólicas, cardiovasculares y respiratorias) el 14% que en el control anterior se señaló que debe mejorar, no se sometió a esta prueba (test de Navette) para prevenir el gravísimo hecho que pasó hace dos años, cuando un alumno del Colegio San José de Antofagasta falleció tras dar este control.
Pues bien, el 68% calificado como "necesitamos mejorar" en 2014 en la categoría "potencia aeróbica máxima", subió a un 72%. Las niñas llegaron a un 91% en este ítem, tras el 84% de 2014. ¡Las alarmas debieran estar encendidas!
Cuarto control: rendimiento muscular (abdominales cortos). Pues crecimos: un 26% no logra la meta frente a un 21% de 2014.
Seguimos y nos encontramos con la medición de la fuerza muscular (que ayuda a prevenir alteraciones y debilidades musculares y articulares) con prueba de salto a pie junto y la prueba de flexo extensión de codos. En el salto, el 2014, un 61% de los jóvenes necesitaba mejorar hoy es un 64%. Y en la prueba de flexo extensión de codos nos fuimos de un 87% a un 91% que necesita mejorar.
En cuanto a la flexibilidad (jóvenes que pueden tocarse la punta del pie con las manos sin flectar rodillas) hay un crecimiento negativo de un 4%, que implica ineptitud de un 70% de la muestra.
Finalmente, un crecimiento muy menor fue en el aspecto estructural de la condición física (funcionamiento de músculos y articulaciones). Se aumentó un 1%, llegando a un 98% de jóvenes que muestran deficiencias en esta área.
Marca paupérrima.
Este documento no trae letra alguna de cómo revertir este sostenido crecimiento.
Por ello, es imprescindible levantar la voz y exigir una política pública deportiva en Chile. Algo en lo que el Estado convenza con acción -desde los jardines infantiles- a nuestros jóvenes de los beneficios de la actividad física.
Si seguimos sin tomar esta trascendental determinación para el futuro de la salud de nuestra Patria, crecerán las situaciones de alto riesgo en gran parte de nuestros compatriotas.
Así seguiremos fallando como sociedad que cuida a quienes integran su comunidad. Tal como reprobamos la prueba Simce de Educación Física 2015. Y eso no puede ser una mera casualidad.
*Ex presidente de la ANFP y presidente de fundación Ganamos Todos, dedicada a conectar el deporte con el desarrollo de las personas, aportando a la prevención de la vida sedentaria y el sobrepeso, a través de la práctica deportiva. / www.ganamostodos.cl"
"Es imprescindible levantar la voz (...). Reprobamos la prueba Simce de Educación Física 2015. Y eso no puede ser casualidad"."