En estado de ebriedad llegó la que hasta el sábado era la presidenta de la mesa 145 de la Escuela Arturo Edwards de Valparaíso. La mujer concurrió hasta el establecimiento durante la jornada de ayer y no sólo se presentó en su condición de vocal, sino que también asumió el rol de presidenta de la mesa. Ayer cumplió con llegar, pero lo hizo en estado de ebriedad, por lo que fue invitada a salir del lugar y retirarse. No votó, ni menos pudo conformar la mesa. La mujer llegó gritando, y a penas se podía poner de pie. Personal de Carabineros le pidió retirarse del lugar.

Colegio sin rampas para discapacitados

Con ayuda debió votar una mujer de 70 años en el ecolegio María Goretti de Concón, quien producto de su sobrepeso no podía subir las escaleras del establecimiento, que no cuenta con rampas. Personal de la Defensa Civil colaboró para que la mujer pudiera llegar a su mesa. Bruno García fue uno de ellos y explicó que "normalmente a las personas se les complica mucho el hecho de subir, a veces bajan los mismos encargados de la mes aa tomar el voto acá abajo. Ese es el modo cuando es muy complicado",

Nicole Valverde S.

Como todos los domingos la Feria de las Pulgas de la Avenida Argentina comenzó a funcionar a primera hora de la mañana del domingo. Y en el ambiente se hacía sentir el poco interés por participar en el proceso de las Elecciones Municipales 2016.

Es así que con el pasar de las horas, los porteños y porteñas se iban aproximando al bandejón donde se ubica la feria. La mayoría lo hace por costumbre, pero un gran porcentaje pasó a cachurear después de ejercer su derecho cívico.

El mote con huesillo fresquito, las empanadas recién salidas del horno, los anticuchos gigantes, las bebidas heladitas, eran una tentación para quienes tuvieron que votar en uno de los locales de votación ubicados a lo largo de toda la Av. Argentina.

"ni ahí con votar"

Pero lejos de la realidad de los transeúntes que aprovecharon el domingo para votar, comprar y pasear, están las vendedoras y vendedores de la feria. Comerciantes -la mayoría adultos mayores- que trabajan todos los domingos, contra viento y marejadas.

Precisamente son ellos quienes entregaron sus opiniones a La Estrella. Y en su mayoría concordaron en que no valía la pena dejar sus puestos en la feria para acudir a sufragar.

Don Luis, estaba tranquilo capeando el calor debajo de un quitasol. Él es un hombre de edad, que a ésta altura de su vida no se anda con rodeos. Por eso, nos comentó que no iba a ir a votar porque simplemente no quería.

"Todos los candidatos prometen, prometen y no hace ni una cosa. Ni siquiera se la juegan por los jubilados que tenemos que seguir trabajando hasta morirnos. Además, no es obligación tampoco. Y aquí toda la gente está trabajando, no están ni ahí con los candidatos", expresó.

"yo ya no creo"

Para Margarita, hace muchos años murieron sus esperanzas en la política. "Yo ya no creo. Además yo tengo que trabajar los domingos, no es algo que se haga por placer, es una necesidad. Entonces yo me aburrí de votar, no estoy ni ahí con nadie", aseguró.

Claramente, si antes eran los jóvenes los que no estaban ni ahí con la política, ahora son los adultos mayores quienes se sienten decepcionados y desinteresados.

"Hay que trabajar"

Y al igual que los anteriores comerciantes de la feria de "Los Cachureos", Denise, dice que no le conviene dejar de trabajar el domingo por ir a votar por un futuro alcalde para Valparaíso.

"Los beneficios son para ellos no más. Aquí uno tiene que trabajar igual. Tampoco he seguido la campaña de ningún candidato. Sólo espero que si sigue el alcalde Castro o llega uno nuevo, permita que nosotros los ambulantes podamos seguir trabajando tranquilos aquí en la feria. Porque han habido otros alcaldes que no nos han dejado trabajar tranquilos a los vendedores ambulante".