Desde pequeño mostró una gran fascinación y sublime talento para la música. Hace 27 años Gustavo "Caluga" Escobar nació en Quintero, y comenzó a tocar la trompeta a los 10 años casi por casualidad.

Recuerda que era el último instrumento libre en la sala de bronces de una escuela del balneario, pero sus ganas de pertenecer a la banda eran tantas que no dudó en tomarlo. A los 19 años tomó sus maletas y partió rumbo a España, donde colaboró con la Orquesta Anaconda, estadía que duró cerca de ocho meses. De regreso en Chile se paseó por populares bandas como Noche de Brujas y La Noche, pero decidió retornar a Europa. En este nuevo periplo su suerte cambió totalmente, pues allí conoció a Cheíto Quiñones, trompetista que trabajó durante años con Ricky Martin, y con el que estuvo dictando una clase magistral para músicos jóvenes.

Tanto fue el fiato que cuando el boricua quiso emprender nuevos rumbos, recomendó al chileno. "Al comienzo pensé que era una broma, pero cuando me di cuenta que hablaba en serio le dije inmediatamente que sí", señaló el músico nacional. Así, desde septiembre del año pasado, "Caluga" como le apodan, se convirtió en el trompetista oficial del puertorriqueño que derrite corazones en todo el orbe. "He conocido personas increíbles, tanto en lo profesional como en lo humano. Han sido excelentes personas conmigo, me han ayudado mucho y me han tratado súper bien", indica sobre esta aventura que lo ha llevado a conocer países de Oceanía y de otros rincones del planeta.

Por estos días el quinterano Gustavo Escobar se encuentra en nuestro país, ya que el One World Tour 2016 de Ricky Martin considera dos presentaciones esta semana en el Movistar Arena Santiago, oportunidades en que su familia y seguidores podrán encandilarse con las aptitudes innatas de este músico de la Región de Valparaíso, que además ha colaborado con destacados artistas nacionales e internacionales de la talla de Charly Zaa y Los Tigres del Norte.