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¿Cómo elegir anteojos de sol para cada rostro?

Lo principal es saber reconocer qué tipo de rasgos faciales se tiene y luego ir en búsqueda de los ideales. Para no equivocarse, siga estos consejos.
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Pamela Serey A.

Los anteojos de sol dejaron de ser una simple protección para los rayos ultravioleta. Son un accesorio importante y, por lo mismo, no sirve cualquiera. Elegirlos es una tarea compleja. Modelos hay por cientos y esos que nos gustan, no siempre quedan bien.

"No es recomendable comprar un anteojo sólo por su diseño. Actualmente, hay varios que están en el número uno a la hora de los gustos de los clientes. El estilo aviador: marcos metálicos y espejos ahumados, muy en la onda Top Gun o el Wayfarer, redondeado o de terminaciones cuadradas. También, con o sin cristales espejados", dice el experto óptico de Rodenstock, José Pablo Pérez.

Algo importante es no olvidar que su principal función es proteger del sol. "Siempre deben tener filtro UV", añade. Pero, ¿cuál es el ideal? Para saber eso, José Pablo Pérez entrega consejos para escoger los perfectos para cada tipo de rostro.

Rostro redondo

Para este tipo de cara se debe optar por anteojos cuadrados o rectangulares, que ayuden a definir el rostro. Lo ideal es que sean de tamaño grande y con ángulos bien definidos, pues acentúan las curvas de la cara.

Rostro Ovalado

A este tipo de rostro la mayoría de los anteojos y lentes ópticos le quedan bien. Por lo tanto, la elección dependerá más del estilo y gustos personales.

Lo ideal será que, para rostros más grandes, la elección sean anteojos medianos o pequeños, y armazones ovalados, en el caso de aquellos rostros más pequeños.

Rostro triangular

Aquí se puede optar por gafas cuadradas o redondas, con marcos anchos y gruesos. Incluso, con detalles de color o diseño.

Rostro Cuadrado

La idea en estos rostros es suavizar las formas marcadas, como pómulos y frente, lo que se logra usando anteojos redondeados u ovalados.

Felipe Léniz, product manager de Rodenstock, dice que es fundamental utilizar lentes de sol "desde los tres o cuatro años, ya que la principal etapa de desarrollo del ojo es en edad temprana".

Señala que siempre se debe tener en cuenta que "es mejor no usarlos, si no tienen los filtros adecuados". Además, recalca que los lentes que están de moda, son los más gruesos. "Se está dejando el metálico", confidencia.