Manuel Gómez Poblete
Se habían ganado en cancha su derecho a disputar -por primera vez en su corta y humilde historia- una final de un torneo de prestigio internacional como la Copa Sudamericana. Bajo las órdenes del técnico Caio Junior (el mismo que dirigió en su momento a Gonzalo Fierro y Jorge Valdivia en las ligas paulistas), los jugadores del modesto Chapecoense de Brasil ya habían vencido y dejado en el camino a sus compatriotas del Cuaibá, al igual que al Independiente de Avellaneda (Argentina), Junior de Barranquilla (Colombia) y al San Lorenzo de Almagro, Argentina.
Estaban haciendo historia, pero querían tocar el cielo en la gran final (partido de ida) que se iba a jugar esta noche ante el Atlético Nacional de Colombia.
La ilusión y el optimismo estaban al tope en todos los rincones de Chapecó, en la zona oeste del estado de Santa Catarina. Y por lo mismo, resulta inentendible -e inexplicable- lo sucedido con el vuelo charter, modelo Avron Regional Jet 85 de la aerolínea boliviana LaMia (matrícula CP2933), que a tan sólo cinco minutos de arribar a su destino final en el aeropuerto José María Córdoba de Medellín, se estrelló en una zona montañosa del cerro El Gordo, en el municipio de La Unión, en Antioquia, Colombia.
El impacto fue tal, que 71 de los 77 pasajeros del vuelo siniestrado perdieron la vida, incluido el golero titular del Chapecoense (y figura en el paso a la final), Danilo Padilha (31), quien pese a sobrevivir al choque en sí... dejó de existir -horas después- en un hospital de la zona.
De los 22 futbolistas que abordaron el vuelo, 19 perdieron la vida, al igual que 28 directivos y al menos 20 periodistas, sin contar a 7 de los 9 integrantes de la tripulación, entre pilotos, técnicos y azafatas.
Hasta el cierre de esta edición se hablaba de seis sobrevivientes: los futbolistas Alan Ruschel, Hélio Hermito Zampier (Neto) y el meta suplente Jackson Follman (quien sufrió la amputación de una de sus piernas); la auxiliar de vuelo, Ximena Suárez; el periodista Rafael Henzel y el técnico de la aeronave, Edwin Tumiri.
Si bien en un primer momento se hablaba de un total de 81 personas a bordo del avión, con el transcurso de las horas se confirmó que cuatro pasajeros, no tomaron el vuelo: el alcalde de la ciudad, un político, un directivo del club y un periodista.
El presidente del Chapecoense, Sandro Pallaoro (que había sido nombrado como el empresario del Año 2015 en Brasil), también falleció en el vuelo, al igual que los directivos y miembros del cuerpo técnico que acá detallamos: Pipe Grohs, Anderson Paixão, Anderson Martins, Dr. Marcio Gobbato, Cocada, Serginho, Adriano, Cleberson Silva, Maurinho, Cadu, Chinho di Domenico, Cezinha, Giba, Plínio D. de Nes Filho, Nilson Folle Júnior, Decio Burtet Filho, Edir de Marco, Ricardo Porto, Mauro dal Bello, Jandir Bordignon y Dávi Barela.