Secciones

Buscan proteger el estrecho lazo de los inmigrantes con Valparaíso

Del millón 800 mil habitantes de la región, un millón 300 cuenta con Registro Social de Hogares: 9 mil son extranjeros.
E-mail Compartir

Nicole Valverde S.

La historia de Valparaíso se funda gracias a la llegada de los inmigrantes. Cuando ciudadanos ingleses, italianos y alemanes -en su mayoría- dejaron sus tierras del Viejo Continente, y vieron en la ciudad Puerto la posibilidad de comercio y así mejorar su calidad de vida.

Hoy, la ciudad nuevamente recibe a los extranjeros. Pero esta vez provienen de Latinoamérica y El Caribe, especialmente de Haití, una nación que está siendo golpeada por una profunda crisis social, política y económica. Igual que los europeos a comienzos del siglo XX. Entonces: ¿Por qué no darles una mano?

Preste atención a los siguiente: "La Encuesta Casen, indica que como promedio, los extranjeros que llegan a Chile tienen más años de escolaridad que los chilenos. El 11% de los chilenos tienen estudios superiores completos, mientras que los extranjeros que llegan a Chile duplican ese porcentaje. Lo que nos indica en consecuencia que los inmigrantes son - en general - un aporte para el desarrollo del país y de la región", asegura el seremi de Desarrollo Social, Abel Gallardo.

Registro social

Y como bien lo saben quienes viven en el extranjero, en algunos casos se requiere de la ayuda del Estado y de la sociedad para iniciar e insertarse correctamente. Por eso aquí existe el Registro Social de Hogares, que es un sistema para que todas las personas vulnerables (chilenas y extranjeras) puedan acceder a prestaciones estatales.

Según el seremi Gallardo, de aproximandamente 1 millón 800 mil habitantes de la región, 1 millón 300 cuenta con Registro Social de Hogares. De los cuales sólo 9 mil son extranjeros, a penas 1/3 de los extranjeros que viven en nuestra región.

Es por eso que desde el Ministerio de Desarrollo Social se hace un llamado para que los extranjeros que viven en el país -que hayan regularizado su situación migratoria y cuenten con su carné de identidad chileno- se incorporen al Registro Social.

"Un extranjero que tiene su situación regularizada tiene exactamente los mismos derechos que los chilenos. Por ejemplo: en material de salud, educación y ayudas sociales", aclara.

Realidad local

Pierre Louis Uandette, llegó de Haití hace siete meses. Uana Jean, hace seis. Lacombe Mackenson arribó hace dos meses, y Jean Donald hace un mes y medio. Todos han sido acogidos por el Padre Pedro Nahuelcura en la Casa Migrante que dirige.

A pesar de su poco tiempo de estadía en Valparaíso, Jean Donald es el único que maneja un poco el español. Y nos cuenta su apreciación del trato que él y sus compatriotas han tenido de parte de la comunidad porteña.

"Muy bien. Yo no hablo bien el idioma español, sólo un poco. Yo vengo aquí pa' trabajar. Pero cuando me (sic.) llegué nadie hace el mal a nosotros. Acá yo tengo el primo mío (sic.)", dice Donald con ese acento medio francés, medio africano. "Sí, un sólo (sic.) cosa que no me gusta... ¡el frío!. Porque el país mío es tropical", reconoce el haitiano de 30 años, que trabaja en una panadería local.

Abusos

Una visión bastante más crítica es la del Padre Pedro Nahuelcura, quien vive de cerca la realidad de los inmigrantes extranjeros que llegan a Valparaíso.

"Hemos estado trabajando en conjunto con la Brigada de Investigaciones del Delito de Trata de la PDI, denunciando el fenómeno. Se nos han derivado algunos casos -11 en total- en Casablanca y estamos investigando con nuestros asesores jurídicos otros dos casos en la comuna de Valparaíso y Quilpué. Y a penas tenemos conocimiento de un caso, acudimos a la Justicia y hacemos respetar los derechos de los migrantes".

El Padre Nahuelcura destaca que en su mayoría son haitianos abusados en sus derechos humanos. Porque estaban bajo condiciones paupérrimas. Incluso asegura que las empresas que realizan estas malas prácticas abusivas se van cambiando de nombre para que sea más difícil perseguirlos civilmente. Aunque están perfectamente individualizados, y se están monitoreando los abusos y explotaciones.

Integración

Nahuelcura recibe inmigrantes que han sido derivados por protección tanto de parte de los Tribunales como Fiscalía. Otras personas son derivadas por las oficinas comunales. Y los consulados que al ver la vulnerabilidad de los migrantes, son acogidos en una de las dos casas.

"Hemos notado el aumento de muchos venezolanos. Y también me llama la atención que hoy día estemos hablando de los migrantes haitianos, pero nadie se da cuenta que un número importante de asentamiento son los migrantes asiáticos y nadie dice nada", afirma el sacerdote.

Y agrega: "ellos vienen a ser aportes en todas las regiones y comunas. Cada vez son más comunes los negocios con características asiáticas. Y vemos que ellos hacen un migración, son sumamente colaboradores e integradores, silenciosos, pero nosotros también tenemos las puertas abiertas para ellos".

La reflexión de Nahuelcura apunta al levantamiento de la polémica surgida por un proyecto de ley de migraciones.

"Será que se están levantando ciertos racismos y clasismos desenfrenados. Que lo único que han hecho es destruir a nuestra sociedad. Como Iglesia promovemos la acogida y la integración de todos y todas".

El Padre invita a pensar qué sería del Gran Valparaíso sin la migración francesa y la peruana que se está consolidando con su propuesta gastronómica en la ciudad.

"Hay que tratar la connotaciones xenófobas y racistas como parte de un tema pendiente en nuestro país. Es un tema sensible que nos preocupa, sobre todo si se generaliza a todos".