Con boya fortalecen la alerta de tsunami
Ya son cinco instrumentos con los que cuenta nuestro país. La nueva boya se instaló frente a Valparaíso.
Redacción. - La Estrella de Valparaíso.
Aun año de la instalación de los dos prototipos del Sistema Boyas DART 4G frente a las costas de Mejillones y Constitución, ayer se instaló una tercera boya de última generación en las costas de Valparaíso.
El anuncio se realizó en dependencias del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), por su director, el contraalmirante Patricio Carrasco, junto a otras autoridades.
Mayor seguridad
De acuerdo a lo señalado por la autoridad naval, el fondeo de este quinto sistema viene a cubrir una brecha que existía entre la Boya DART II ubicada en el sector de Caldera, y la DART 4G en Constitución. Lo que permite dar mayor cobertura a nivel nacional, e incrementar la capacidad de detección de maremotos a una distancia más cercana a la fosa donde se producen los sismos que generan los tsunamis.
"Con la instalación de esta nueva boya mediante el Buque Científico AGS Cabo de Hornos, vamos a tener un mejor pronóstico y a estar más cubiertos en un área donde no existía ninguna boya", señaló el almirante Carrasco.
Por su parte, el subdirector nacional de ONEMI, Víctor Orellana, destacó la labor de los organismos científico-técnicos, que con su aporte están contribuyendo a fortalecer el Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana frente a la amenaza de tsunami. Todo fruto del trabajo colaborativo entre ONEMI, SHOA, Centro Sismológico Nacional e instituciones del mundo académico.
Características
Los avances recientes en los sensores, software y administración de energía permiten una detección y medición de tsunamis de campo cercano con una resolución sin precedentes.
El sensor de presión y algoritmos mejorados con nano-resolución permiten la distinción de una señal de tsunami o de un "ruido" producido por el terremoto.
Y la lentitud y pérdida de comunicación en tiempo real entre el piso marino y la superficie (boya), han sido reducidas.
Mientras que las mediciones de altura del tsunami han aumentado su resolución. A esto se suman los avances en la optimización de la energía, que permiten que el sistema tenga una autonomía de 5 años para el medidor de tsunamis; y dos años para las boyas superficiales. Y respecto a la recepción del dato en tierra, se implementaron mejoras para recibir información de alta frecuencia en los eventos.
Con sensores meteorológicos estándar que miden viento, temperatura y humedad relativa del aire, temperatura superficial del mar y presión barométrica.