Claudia Carvajal R.

Es la festividad religiosa más importante de la zona central. Cada año son miles los feligreses que participan en la Festividad de la Virgen Purísima de Lo Vásquez y para ello el Obispado de Valparaíso dispuso de una serie de medidas para recibir a los peregrinos.

Las cifras no dejan de sorprender: se espera que llegue alrededor de 1 millón de personas, quienes serán recibidas por otras mil, entre funcionarios de seguridad y guías espirituales. Este último grupo estará compuesto por 45 sacerdotes de la Diócesis de Valparaíso, 30 religiosas, además de seminaristas. Se realizarán 37 misas entre el lunes 5 y el jueves 8 de diciembre. El lunes y martes las misas serán en el Templo del Santuario y el miércoles 7 y jueves 8 serán en el Campus Eucarístico.

Misas

Las eucaristías con motivo de la festividad partieron ayer y hoy. Habrá oficios a las 11.00; 12.00 y 19.30 horas. Mañana serán a las 08.00; 9.00; 10.00; 11.00; 12.00; 13.00; 16.00; 18.00; 19.00; 20.00; 21.00; 22.00 y 23.00 horas. En tanto, el jueves 8 de diciembre, serán cada una hora a contar de la medianoche. Sólo se suspende la misa de las 17.00 horas, momento en que se efectúa la Procesión de la Virgen. Ella partirá desde el Templo y llegará al calvario. Mientras que la misa del mediodía del 8 de diciembre será presidida por moneseñor Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso.

Corte de ruta

La Ruta 68 se cortará mañana, en el caso de Valparaíso, a las 17.00 horas y en el caso de la salida de Santiago a las 16.00 horas y se va a reabrir el día 8 de diciembre a las 07.00 horas para llegar cerca del Santuario de Lo Vásquez. Al igual que el año pasado, en el caso de Valparaíso, la carretera se va a cortar completamente a partir de la Tenencia de Carreteras de Placilla lo que permitirá que las personas que viven en Curauma y en Placilla se puedan desplazar. La pista derecha de la Subida Santos Ossa será bidireccional sólo para vehículos particulares; en tanto, la pista izquierda será para que transiten los peregrinos hacia el santuario.

Fervor popular

Un millón de personas se espera en Lo Vásquez, muchas de ellas llegan caminando hasta el santuario. Son horas y horas de peregrinación y sacrificio. A veces es tal el compromiso que algunos llegan de rodillas o reptando, lo que no deja de sorprender, esecialmente en los tiempos que corren.

Javier Figueroa, director del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso (UV), destacó que "el ser humano está siempre ansioso de buscar una explicación de dónde viene y para dónde va. Es una preocupación permanente, por muy avanzado que el hombre haya llegado en la ciencia, el conocimiento, en la racionalidad; siempre detrás de aquello hay un dejo de incertidumbre y eso provoca distintas inclinaciones, algunos lo exteriorizan en un acentuado racionalismo y se transforman en agnósticos o no creyentes. En cambio otros mantienen su fe".

Figueroa señaló que en el mundo popular "registra desde tiempos muy antiguos, estas inclinaciones a expresiones de gran sacrificio y esas manifestaciones las vuelcan en actitudes que para el Siglo XXI parecieran incomprensibles, pero el ser humano es inasible en ese sentido y cada uno tiene su forma de expresarlo y el mundo popular lo hace muy fuertemente. Por eso algunos llegan de rodillas, de cúbito abdominal o dorsal".