Lo recuerdo como hoy. Mi carrito nació en 2004, para las elecciones municipales. Cuando Aldo Cornejo (DC) iba a ir como candidato en vez de Hernán Pinto. Entonces, en este carro que tenía de arrastre, instalé todos los carteles propagandísticos de candidatos. Como yo había sido dirigente en Valparaíso y militaba por el partido socialista, los conocía a todos: a Julio Medina, a Katrina Sanguinetti… al final, la pared del carrito quedó llena de afiches. En ese tiempo, todavía no era "compañero", sólo existía la identidad de Yurilín. Al terminar la campaña, me robé una gigantografía de Aldo Cornejo. Yo era concertacionista y fue algo espontáneo. Pero me pidieron sacar esos afiches. Lo hice, y asimismo se produjo un debate ciudadano: me gustó. Pero también sentí un vacío como socialista y allendista. Así que fui a una feria de artesanía y seleccioné un afiche de Allende junto a Pablo Neruda. ¡Vaya sorpresita que me llevé! Todos quedaron flechados con el póster Allende, ni ahí la gente con Neruda. Entonces, tapicé la pared con imágenes de Salvador Allende: se dio una sinergía con los jóvenes. Y un click: el compañero Salvador Allende. El compañero Yuri. Había algo allí. Sonaba. Tras ver en la calle Cochrane un local que tenía un cartel llamado la 'Picá de Mario', todo cuajó, como mis sánguchitos. Así nació la ¡Piká del compañero Yuri!, a finales del 2004. Y mi identidad como comerciante: a todo aquél que comprara aquí lo trataría de compañero, hasta hoy. Y al que no le gusta, pues ¡que se vaya!