Manuel Gómez Poblete

A90 ó 120 minutos (si es que se llega a un alargue) de obtener un nuevo título de campeón de una Copa Chile y con ello, volver a jugar en la Copa Libertadores de América (tal como lo hizo en los años 1977 y 2009), está el ilusionado plantel de Everton, que hoy se mide -en partido único programado para las 20.00 horas, en el Estadio Nacional- al también finalista y para muchos favorito, Colo Colo.

Luego de superar las cuatro etapas previas (todas de eliminación directa) y dejar de forma invicta en el camino a Unión San Felipe, Palestino, Unión Española y Audax Italiano, el elenco dirigido por Pablo Sánchez buscará repetir la hazaña que consiguieron los pupilos de Fernando Riera, quienes, contra todo pronóstico, se quedaron con la Copa Polla Gol (que hoy se llama Copa Chile) de 1984, superando por 3-0 a la Universidad Católica, también en el Estadio Nacional.

Desde aquella hazaña, ya han pasado 32 años... los mismos que tuvo que esperar Everton para alcanzar el 2008 su cuarta estrella, luego del título obtenido por "Chicomito" Martínez, Spedaletti y tantos otros, en 1976.

El rival de hoy, Colo Colo: un equipo que viene en alza y que con Pablo Guede en el banco, ha vuelto a ganar en protagonismo y agresividad. El escenario también -el Estadio Nacional- no tiene mucho de "neutral" en este caso, pero en fin, en Everton saben que para tocar el cielo... hay que ganarle a todo y a todos.

Por lo demás, no serán menos de seis mil los hinchas viñamarinos que -aunque sea en minoría- alentarán con el alma desde la galería sur del recinto ñuñoino. Y otros tantos y miles lo seguirán por televisión, en una final que será transmitida por el CDF y Canal 13.

Sin presiones

Ya por el sólo hecho de llegar a la final de la Copa Chile MTS 2016, Everton tiene asegurada su presencia en la Copa Sudamericana del próximo año. Ahora, de vencer a Colo Colo, los viñamarinos pasarían de la "Sudamericana" a la "Libertadores", ya que por reglamento, los clubes del fútbol chileno no pueden disputar dos torneos internacionales en una misma temporada. Y es por ello que Everton muchos dicen y plantean, que no tienen nada que perder, pero sí... mucho que ganar, hoy en Ñuñoa.

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