Vándalos rompieron otra vez la estatua de Farías
Indignación en Barrio Puerto. Sólo duró un par de días en la Plaza Echaurren y nuevamente fue rota.
"Esto es pura maldad. No duró ni un día y lo rompieron...", se lamenta Margarita. Con tristeza, la comerciante acaricia el brazo del nuevo monumento de Jorge "Negro" Farías, con quien compartió más de alguna risa cuando estaba vivo.
"Esto fue en la noche porque yo pasé como a las once y todavía estaba bien. Tienen que haber sido esos volaos curaos que llegan aquí en la noche. Esos poh... ¿quienes otros? Son malos", dice otra comerciante de la Plaza Echaurren.
La gente del Barrio Puerto no puede creer lo que ven sus ojos. Todos apreciaban y conocían a Jorge Farías. Para ellos este acto, más que un vandalismo gratuito, es una grave falta de respeto para le recuerdo de la figura del popular cantante del Puerto.
Imagínese que el monumento que honra al Rey del Bolero porteño fue retirado el pasado 15 de diciembre. Y el viernes 16, la nueva escultura volvió a estar presente en el barrio que lo cobijó.
"¡Estos son los choros del Puerto poh!", dice don Carlos Fierro, el dueño del Liberty, mientras intenta arreglar el brazo roto de la estatua, que tiene alambres y material de relleno expuestos como una grave herida. Pero los intentos por repararla son inútiles.
Se veía venir
Según Margarita, en la Plaza Echaurren no se puede tener nada bonito, porque todo lo destruyen.
"Le dijimos al joven que vino a hacerlo: 'Va durar menos que un Candy. Hay que hacerlo de fierro, porque no va a durar nada'. Dicho y hecho. Al otro monumento le cortaron la mano porque supuestamente era de cobre... ¡Mire don Raúl!".
"¡Ahhh no que maldad más grande!", exclama don Raúl, que tiene su centro de llamados y recargas en la plaza. "¡Mire como lo dejaron. Va a haber que enyesar al hombre!".
Según los transeúntes del Barrio Puerto, muchos no habían quedado muy contentos con el nuevo monumento de Jorge Farías, ya que opinaban que no se parecía al verdadero. Pero aún así no era para romperlo.
Martín López, presidente de los colectivos de Plaza Echaurren, opina que la estatua de Jorge Farías debería ser nombrada Monumento Nacional. Y ser construida en altura, porque según él es la única forma de que no la rompan.
"Aquí la gente se saca fotos y viene y se sienta encima. Entonces nosotros varias veces le propusimos al ex alcalde que hicieran algo más bonito, porque aquí vienen los curaos, lo abrazan, lo tiran pa' allá y pa' acá. Entonces necesita un pedestal".