No puedo pasar por alto la última actitud prepotente, vulgar y desmedida de quien, ostentando el cargo de Ministro de Justicia, se vale de éste para hacer pesar su autoridad como parte del gabinete de Michele Bachelet.

El reproche público a un alto funcionario de Gendarmería y sus dichos incivilizados contra el Director general de la misma institución, confirman que el ministro Jaime Campos no está en posesión de encabezar un cargo gubernamental tan importante como contribuir al desarrollo de la modernización del sistema de justicia, facilitar el acceso y protección de la ciudadanía y velar por el respeto a la persona humana.

Ya que el ministro ha demostrado en sus dos meses de gestión no disponer de cordura, entre una desinformación permanente, lo invito a leer en la propia página web de su ministerio cuáles son las responsabilidades que tiene a su cargo, partiendo por emplear las conductas adecuadas.

En ninguna parte se menciona que para ejercer el cargo se le otorguen prerrogativas especiales, a fin de acudir a los insultos cuando los argumentos le sean escasos.

Alfredo Barra

Analista político

Estupefacto he leído que sólo 26 de 120 honorables diputados, concurrieron a la citación que se le hizo al ministro de Justicia para conocer la situación del SENAME.

Después son los primeros que van a los medios de comunicación social rasgando vestiduras por la situación de estos menores.

Esa es la importancia que se le da a estos niños que van más de 1300 muertes. Se deberían destituir por abandono de deberes. Ahora entiendo la molestia y garabatos de un diputado.

Atentamente

Claudio Suazo Bravo