¿Están conectados los sismos del norte grande y Chiloé?
¿Hay peligro para la zona central? ¿Hubo o no tsunami? Experto responde estas interrogantes.
U na agitada Navidad vivió la gente del sur de Chile tras el sorpresivo terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter que sacudió las regiones del Bío Bío, La Araucanía, Los Ríos y Aysén, e incluso motivó una alarma de tsunami que luego fue cancelada.
El movimiento telúrico fue registrado este domingo a las 11.23 horas, con un epicentro ubicado en las cercanías de Quellón, en Chiloé, específicamente a 67 kilómetros al noroeste de la isla de Melinka, según reportó el Servicio de Sismología de la Universidad de Chile.
El movimiento se caracterizó por tener una muy baja profundidad, a sólo 59 kilómetros de la superficie, lo que provocó roturas en los caminos, interrupción de las redes de comunicaciones y cortes en los servicios básicos, los que fueron repuestos con el correr de las horas. Afortunadamente no se registraron fallecidos en ninguna de las regiones afectadas por el sismo.
De acuerdo a la Onemi, en la escala de Mercalli, la intensidad fue de V en Valdivia, Río Bueno y La Unión; en Quellón, Castro, Ancud, Melinka y Puerto Varas fue de VI, mientras que en Puerto Montt alcanzó los VII.
Un sismo regular
La emergencia provocó un gran susto en la comunidad de las ciudades afectadas, ya que hace bastante tiempo que no ocurría un sismo de esta intensidad en la zona, pero de acuerdo a lo que explicó el director del Centro de Sismología de Chile, Sergio Barrientos, el terremoto ocurrido ayer fue un sismo regular.
"Es un terremoto que viene a producir daños, con un 7,6, que es equivalente a la réplica de mayor magnitud que tuvo el terremoto de Iquique. Éste ocurre en una zona que está justo al sur de la isla de Chiloé y al norte de Melinka, y éste es un terremoto cuya falla es consistente con la interacción de la placa de Nazca con la placa sudamericana, igual que el resto de los grandes terremotos que ocurren en todo el país", mencionó el sismólogo.
Sólo 23 minutos antes del terremoto en el sur de Chile, se registró un sismo que alcanzó los 5,2 grados, pero en la zona norte, específicamente al noreste de Pica, lo que hizo pensar que lo de ayer se trataba de un enjambre sísmico con gran alcance en el país, teoría que fue rechazada de plano por el propio Sergio Barrientos, quien argumentó que se trata de dos eventos que no están relacionados entre sí.
"No, son terremotos independientes, hay demasiada distancia entre ellos. El área de afluencia no debería ser más allá de los cincuenta o cien kilómetros de distancia. Para este terremoto, el área de afluencia quedaría en las cercanías de Chiloé, o un poco más al sur", explicó el experto, quien también descartó algún efecto colateral en la región de Valparaíso u otro punto de la zona central.
"No debería ocurrir nada en la zona central por esa razón. No porque haya ocurrido algo en el sur y en Iquique va a ocurrir un terremoto en la zona central. Los terremotos que ocurran en la zona central van a ocurrir independiente de esto", enfatizó el especialista.
Alerta cancelada
Transcurridos unos minutos del fuerte sismo, el SHOA decretó alerta de tsunami para las costas de la zona sur del país e incluso se evacuaron a las familias que viven cerca del mar, para que se trasladaran a los sectores más altos y ponerse a salvo de un eventual maremoto.
Se tenía estimado que el tsunami ocurriría entre las 13.00 y las 14.00 horas, pero afortunadamente no se vivió un avance peligroso del oleaje y no hubo una tragedia mayor que lamentar.
"Era bastante razonable emitir una alerta de precaución de un tsunami. Fue adecuado para este tipo de terremotos", justificó Sergio Barrientos, quien aclaró que sí hubo tsunami, pero a una escala mucho menor de lo que se esperaba.
"Hubo un tsunami instrumental. Fue detectado por las estaciones mareográficas. Hay un registro de espera de variación diaria de la marea y se detectó una perturbación asociada a este terremoto", manifestó el director del Centro Sismológico. "Un terremoto de 7,6 grados podría generar un tsunami y uno tiene que optar por lo más seguro", agregó.
Chile sismos
Adentrándose en el siempre polémico tema del pronóstico de terremotos -rubro que no es compartido por la sismología tradicional-, surge el testimonio de Ariel Césped, director del grupo Chile Sismos, que maneja un sistema para anunciar temblores.
Ariel Césped asegura que hace algunos meses hubo publicaciones de académicos que alertaban de la posibilidad de que ocurriera un terremoto en el mismo sector donde sucedió.
"Este evento había sido anunciado hace ya algunos meses por parte de algunos científicos de la Universidad de Chile que publicaron unos papers que establecían la posibilidad de este sismo y finalmente ocurrió", indicó Ariel Césped.
El hombre detrás de Chile Sismos comentó que están trabajando en un sistema de alerta de terremotos que avise con una anticipación de un minuto cuando haya un movimiento telúrico de gran intensidad.
"Lo que pretendemos con esta red es conectar todos los teléfonos celulares a través de una aplicación que va a avisar con varios segundos de anticipación cuando haya un sismo. Por ejemplo, si hoy día hubiéramos tenido ese sensor en Quellón, se hubiera podido avisar a la gente con un minuto de anticipación que venía este terremoto", señaló.
Ariel indicó que en los próximos días van a recoger los datos de este sismo para analizarlos y comprobar si es que hubo alguna señal que podría haber ayudado a pronosticar lo que iba a ocurrir.
"Estamos esperando los datos del área de Quellón, con los datos que utilizamos nosotros, que se los pedimos a los rusos que nos han estado apoyando, y de seguro vamos a hacer alguna publicación sobre los resultados porque lo más probable es que sí haya existido una señal, aunque nosotros no pudimos monitorearlo porque la densidad de datos que hay en esos sectores es menor porque allá hay menos estaciones de monitoreo y satélites", argumentó Ariel.