Manuel Gómez Poblete

Luego de ser titular indiscutido -y uno de los pilares en el plantel de Puerto Montt que disputó el ascenso junto con Everton, en el primer semestre de este año- el volante Jorge Romo retornó a Viña del Mar, con la ilusión de ganarse un puesto en el cuadro Oro y Cielo. Y de hecho, arrancó bien... siendo considerado en el grupo que realizó los trabajos de pretemporada en México, jugando también en los amistosos ante Coras de Tepic y Talleres de Córdoba. Incluso, Jorge Romo fue el primero en anotar por Everton -ya de vuelta en el fútbol grande- en el debut de los viñamarinos por Copa Chile, jugando en el Valle del Aconcagua.

Ya por el torneo de Apertura, Romo alcanzó a jugar 6 de 15 partidos (sumó 422 minutos en cancha) y 5 de ellos, fueron con Héctor Tapia en el banco. Y por la Copa Chile, estuvo en 3 de 9... poco.

Frente a esta situación -no muy cómoda para un jugador canterano, pero ya próximo a cumplir los 27 años de edad- que el volante oriundo de Forestal había abierto las puertas a un préstamo, siendo hasta ahora, Rangers y Cobresal, los equipos interesados.

De hecho, el ex técnico de Everton, Víctor Rivero (hoy en Rangers), lo contactó desde la VII Región; y desde el mineral de El Salvador, su nombre suena al igual que el de Rodrigo Ureña, para reforzar la zona media del elenco ahora dirigido por Emiliano Astorga.

"He escuchado lo mismo, pero la verdad, nadie me ha llamado de Cobresal y no he sabido nada del tema. Ahora, si me llaman... claro que estaría dispuesto a partir, ya que que es Primera División y yo quiero jugar, pero hoy sigo perteneciendo a Everton, tengo contrato vigente y me tengo que presentar el martes que viene a los entrenamientos".

-¿Y lo de Rangers, fue cierto o no?

-Me llamó el técnico (Víctor Rivero), me preguntó si podía ir, que allá iba a tener continuidad, que iba a jugar... pero de un día a otro se cayó la opción y no supe nada más.

-Y volviendo a Everton, ¿por qué cree usted que jugó tan poco?

-Siento que la lesión que tuve me jugó una muy mala pasada. Yo con Héctor Tapia había arrancado bien, jugué los primeros partidos, marqué dos goles, pero luego llegó el profe 'Vitamina', yo me lesiono ante Palestino y quedo como un mes afuera y eso al final me pasó la cuenta, ya que el equipo empezó a andar bien y ya no pude entrar.

-¿Y qué pasa por la mente de un futbolista que ya recuperado, igual no es citado?

-Es complicado, ya que uno comienza a cuestionarse como jugador y eso es lo peor. Es muy feo entrenar día a día y luego ver que no estás ni siquiera entre los 18. Es duro, pero yo quiero pelear por lo mío, quiero una revancha en Everton y siento que el seguir entrenando de la misma manera me llevó a estar citado en la final de la Copa Chile ante Colo Colo. Tengo ganas de pelearla y si me tengo que quedar, lo voy a hacer.