La recaudación de la taquilla china, que desde 2003 aumentaba en cifras de dobles dígitos, frenó su ritmo de crecimiento hasta un 3,7 % en 2016 y se situó en 45.710 millones de yuanes (4 billones de pesos), informó la Administración Estatal de Prensa, Radio, Cine y Televisión. Este incremento significa una fuerte ralentización con respecto al alza del 48,7 % interanual registrada en 2015, mientras que el número de espectadores subió un 8,9 % con respecto a 2015. Algunos analistas esperaban que el gigante asiático superara en 2016 a Norteamérica como mayor mercado mundial del sector, pero la taquilla china se acabó resintiendo entre críticas a la falta de calidad de las películas y escándalos por la manipulación de las estadísticas de ventas de entradas. En un país que protege a las producciones domésticas limitando la entrada de cintas extranjeras, la recaudación de los filmes chinos bajó hasta los 26.660 millones de yuanes (2 billones de pesos).