Claudia Carvajal R.
El sacrificio de 350 mil pavos debido a la presencia de influenza aviar en una planta de Sopraval en Quilpué de inmediato encendió las alarmas. ¿Es tan cierto que no es una amenaza para las personas como muchos dicen?
Juan Kuznar, virólogo y decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso (UV) explicó que efectivamente no es peligroso, pero advirtió que no se debe tomar a la ligera: "El virus detectado (en la planta de Sopraval) es típicamente de aves, pero en general, cuando tú tienes grandes cantidades de un virus, en cualquiera que sea la circunstancia, siempre existe la posibilidad de que alguno de esos virus cambie y se adapte a otra especie".
El académico recordó que se han presentado casos en que se han infectado humanos. "En China, hace tres o cuatro años, hubo una epidemia grande de influenza aviar y creo que murieron alrededor de 40 o 50 personas. Pero eso no es algo muy frecuente porque el virus se propaga entre las aves, es como decir que al virus le gustan las aves".
Genes combinados
Pero siempre está la posibilidad de que el virus de la influenza aviar se mezcle con uno humano y mute.
Kuznar lo describió así: "Esto es como un rompecabezas. El virus de la influenza tiene ocho fragmentos donde distribuye su formación genética. Entonces cada uno de los ocho fragmentos determina una característica del virus. Si un virus de un ave y el de un humano infectan la misma célula se pueden combinar los genes de uno con los de otro, entonces puedes tener un virus mixto que tiene posibilidades de infectar a humanos, pero puede mantener algunas de las características patógenas del virus de ave".
Para evitar aquello es que cuando se detecta la presencia de la gripe aviar en cualquier recinto, especialmente industrial, se ordena el sacrificio de las aves. E incluso se recomienda apartar de la zona infectada a otros animales, que también podrían verse afectados por las mutaciones.
El decano de la UV manifestó que "tienes que impedir, bajo todo punto de vista, que los trabajadores de una empresa tengan mucho contacto con virus que los puedan infectar, ingresar a través de los ojos, de la nariz, de las vías respiratorias. No hay que darle la oportunidad al virus y normalmente Chile es un país que hace muy bien las cosas en ese sentido, el SAG es una entidad muy seria, el asunto debería estar bastante controlado".
Asimismo, Juan Kuznar descartó que una persona se pueda contagiar comiendo carne de pollo o pavo, porque el virus de la influenza aviar es muy sensible a las temperaturas y a más de 30 grados se muere.
Confirman el hecho
A través de un escueto comunicado, la empresa Sopraval, dueña de la planta afectada, confirmó que efectivamente el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) detectó "un foco de influenza aviar en pavos en el sector productivo de Las Palmas, ubicado en la comuna de Quilpué". En el mismo documento se agrega que "el Servicio Agrícola y Ganadero ha aplicado las acciones necesarias para disminuir la probabilidad de propagación a otros sectores productivos del país".