Fabián San Martín D.

Cuatro de los seis marinos de la fragata Almirante Lynch que apelaron el jueves ante la Corte Marcial, consiguieron que se les revocara el auto de procesamiento por la investigación de espionaje sexual a sus compañeras. El principal, inculpado y único detenido, junto a otro coautor, se mantienen procesados por la grabación y difusión de imágenes privadas e incumplimiento de deberes militares.

Impactada se mostró ayer Jeanette Bruna, de la ONG Abogadas Pro Chile, por el nuevo antecedente en la causa publicado ayer por La Estrella, sobre la prenda íntima de una marinera que fue hallada en el casillero del principal inculpado. "Este nuevo antecedente lo que hace es corroborar que, aparte de los videos, es una prueba más de que hubo una organización planificada y dolosa, y no una simple 'niñería' como dijo la abogada del principal acusado. Demuestra además que al contrario de la declaración del Almirante Larrañaga, sí había connotación sexual en el delito". La abogada gestiona con la Fiscalía Naval una reunión con las víctimas, para conseguir su firma para representarlas en el proceso judicial, que busca una condena para los implicados. De no conseguirlo, anunció un recurso de protección en favor de ellas. La ONG están en conversaciones con parientes de las marineras, de las cuales dijo Jeanett Bruna, al igual que una mujer atacada sexualmente, exhiben sentimientos de "miedo y vergüenza" por lo ocurrido en el buque, al punto que no pocas han optado por no revelar lo ocurrido a sus seres queridos.