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Incendios forestales y áreas urbanas

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Con motivo de los lamentables acontecimientos que afectaron recientemente a Valparaíso, a causa de un incendio forestal que destruyó viviendas en esta ciudad, el alcalde propuso la idea de deforestar los eucaliptus de los cerros y cambiarlos por vegetación nativa, aduciendo que serían muy inflamables.

Respecto a esta "solución", vale la pena recordar que los incendios afectan a todo tipo de bosque por igual, y que especies productivas como el eucaliptus no son muy distintas a la vegetación nativa. El promedio de superficies vegetacionales incendiadas en los últimos 20 años es de 52.900 hectáreas anuales, donde el 71% corresponde a bosques y vegetación nativos. La gravedad similar de incendios en cualquier tipo de especie ha sido destacada por varios expertos en los medios de prensa nacionales en los últimos días, así como por el mismo ministro de Agricultura en televisión, y el Director de CONAF ante la Comisión de Agricultura del Senado.

Las medidas para enfrentar incendios de interfaz son múltiples, y no contribuye estigmatizar sin fundamento especies productivas, lo que sí contribuye a deprimir la actividad económica local.

Es bueno recordar también que en la gran mayoría de los casos no son los bosques los que llegan a las áreas urbanas, sino éstas las que se extienden con poco o ningún control hacia zonas boscosas. La generación de franjas de protección de interfaz y la fiscalización rigurosa para evitar construcciones en áreas de riesgo sí son medidas efectivas, que han sido probadas en países con situaciones similares, y donde el rol municipal es clave.

Fernando Raga C.

Presidente

Corporación Chilena de la Madera