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Madre porteña dio a luz en la camioneta familiar

El parto estaba programado para la misma fecha del cumpleaños del papá, pero José Martín se adelantó y nació camino al hospital.
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Nicole Valverde S.

Más tranquilos y disfrutando cada segundo con el pequeño José Martín, se encuentran sus padres Franchesca Meza y José Zamora, después del tremendo susto que pasaron la madrugada el lunes 16, cuando el conchito de la familia no quiso esperar el arribo hasta el hospital para nacer, y su madre lo tuvo que dar a luz al interior de la camioneta.

En su casa, ubicada en el sector La Laguna del cerro Los Placeres, los padres nos cuentan de la hazaña que tuvieron que vivir -más que nadie- la valiente madre porteña que hoy carga con orgullo al menor de sus tres hijos.

"Teníamos el parto programado para el martes 17 de enero en el Hospital Clínico de Viña del Mar, porque era el cumpleaños del papá. Pero yo empecé con las contracciones a las 5 de la mañana del lunes, así que salimos para el hospital en nuestra camioneta. Y por puro instinto en el camino decidí sacarme la ropa de abajo. Y el papá lloraba", relata Franchesca. Mientras José asiente y reconoce que iba muy nervioso.

Y la madre continúa contando que "en el camino se me rompió la fuente. Y pasada la Parroquia de Viña ya no aguanté más y tuve que pujar. Yo me lo puse en el pecho, lo abrigamos, y nos fuimos a la Posta del Hospital Gustavo Fricke porque estaba más cerca".

Todo salió bien

Franchesca recuerda que una señora que no conocía le pasó un chaleco para cobijarla en el momento que quedó sola con el bebé, porque José salió corriendo para pedir asistencia para su mujer e hijo.

Confiesa que en ese momento estaba muy asustada, y fue tan noble el gesto de la mujer anónima que incluso le hizo cariño para tranquilizarla después de haber vivido una experiencia tan fuerte para una madre. Pero nunca supo de quién se trataba, así que a través de La Estrella le envía sus más profundos agradecimientos.

Finalmente todo salió bien, Franchesca está radiante, y José Martín Zamora Meza es un niño sano, fuerte, y muy bonito. Sus hermanitas mayores, Anais e Isidora, lo adoran y quieren tenerlo siempre en brazos. Y sus abuelos Luis y Elisabeth están chochos con el nietecito que llegó al mundo de una forma tan particular.

Molestia por retraso en entrega de jardín infantil

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Más de 6 meses de retraso presenta el proyecto de conservación del jardín infantil "Pantera Rosa" de Gómez Carreño, lo que ha generado la molestia de sus usuarios quienes transitoriamente han debido utilizar la junta de vecinos "Lautaro" para llevar a sus hijos.

Desde la Junji reconocieron el retraso de la empresa y manifestaron su comprensión con los beneficiarios de esta jardín, aclarando que la empresa responsable debió asumir las multas correspondientes asociadas al retraso en la entrega.

"Efectivamente las obras de este jardín tenían como plazo de término estimado en julio de 2016, situación que previamente a la ejecución del proyecto se les informó a los apoderados en las reuniones que se sostuvo con ellos para explicarles el detalle de las obras, y donde además se les enfatizó que si bien las obras tenían un plazo de ejecución estimado, el jardín infantil comenzaría a operar luego de que el establecimiento contara con todas las certificaciones exigidas por la normativa vigente para su correcto funcionamiento (Recepción Definitiva Municipal de la Dirección de Obras y las autorizaciones sanitarias de la Seremi de Salud). Las obras fueron entregadas por parte de la empresa constructora a Junji el 12 de agosto de 2016 con retraso y en consecuencia la correspondiente aplicación de multas", informaron desde la Junji.

Conservación

El jardín Pantera Rosa de Viña del Mar formó parte de los recintos educativos que durante el año 2016 fueron intervenidos por los proyectos de conservación para establecimientos educativos parvularios de Junji, que por sus años de funcionamiento, requerían de mejoras en materia de infraestructura.

"Durante todo este periodo, la Junji Valparaíso cauteló el servicio educativo de los párvulos, derivándolos hacia otros jardines infantiles, y habilitando una sede para la atención de los niveles medios. Este último espacio contó con todas las condiciones y el equipamiento adecuado para la atención de los niños y niñas", acotaron desde la Junji.

Junto con reiterar su comprensión por la molestia de los padres y apoderados de los pequeños, desde la Junji insistieron en que tal como se informó en los diversos encuentros que los profesionales de la Junji Valparaíso sostuvieron con ellos, "estas obras debían ser ejecutadas, puesto que van en directo beneficio de sus hijos e hijas, mejorando las condiciones de nuestros establecimientos y por ende favoreciendo positivamente su normal desarrollo y aprendizaje".