La angustiosa espera de los familiares de voluntarios en el sur
Si bien entienden la pasión que los lleva a combatir el incendio forestal más grande de Chile, les piden que no se expongan más de la cuenta y que por lo menos, una vez al día se comuniquen con sus familias.
La comunicación con los voluntarios de bomberos de la región que están combatiendo el incendio forestal más grande de Chile es casi nula.
Entre las agotadoras jornadas y la mala señal del lugar, los voluntarios pasan casi incomunicados durante el día, situación que mantiene en alerta a sus familiares en Valparaíso.
Es el caso de Felipe Sarro, voluntario de la 11 Compañía de Bomberos de Valparaíso, quien viajó el día miércoles hacia el sur y que en Valparaíso dejó a su novia, padre y tres hermanas.
"Él es el menor. Somos tres hermanas y él y por lo mismo es que siempre nos preocupamos cuando sale a algún tipo de emergencia", señaló Elena, la hermana de Felipe.
Elena agregó que "siempre le decimos que se cuide, que no haga más de lo que puede, aunque sabemos que él será siempre el primero en tender una mano. Le pedimos que se dé dos segundos para pensar y analizar".
La hermana de Felipe confiesa que la pasión del voluntario por ser bomberos es algo innegable y que nadie se la va a poder quitar. "Sentimos que es un mal necesario. Por un lado nos da angustia que él vaya a los incendios, pero por otro lado sabemos que para apagar este tipo de incendios se necesita gente especializada y él es uno de ellos. Sus sobrinas lo adoran y es el regalón de la familia, no sabría qué hacer si es que le llegara a pasar algo, por eso le decimos que aunque sea tarde se de un minuto para mandar un mensaje o un whatsapp para decir que está bien", señaló Elena, quien espera con ansias junto a su familia el retorno del regalón de la casa.
Mauricio Aranda es otro voluntario porteño que está combatiendo el fuego en el sur. El oriundo de Playa Ancha, y perteneciente a la 1 Compañía de Bomberos, también partió el miércoles con rumbo al sur dejando atrás a su familia.
Su hermano, Marco Aranda, señala que "como familia siempre nos vamos a preocupar por las emergencias a las que va Mauro. No lo podemos evitar, pero tratamos de tranquilizarnos para que él también esté tranquilo".
Marco agregó que "siempre estamos pendiente de él y ahora que se fue al sur son mi mamá y mi hermana las que están más preocupadas y angustiadas de lo que puede ocurrir a Mauro por la imágenes que se ven en la televisión".
Al igual que en la familia de Felipe, en la núcleo familiar de Mauro saben que ser bombero es su gran pasión, por lo mismo es que nunca le han puesto reparos en su asistencia a grandes emergencias como la que se presenta hoy en el sur.
"Le decimos que no haga leseras, que no se arriesgue más de lo necesario y que no trate de ser más héroe de lo que ya es", finalizó el hermano de Mauricio, Marco Aranda.