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Dos adultos y una guagua fallecen en brutal colisión

El trágico accidente múltiple se produjo cerca de las 21 horas de anoche en la carretera que une las comunas de Algarrobo y Casablanca.
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Mónica Jorquera Escobar

La ruta que une las comunas de Algarrobo y Casablanca una vez más se transformó en escenario de una tragedia. Anoche un violento accidente de tránsito dejó el terrible saldo de una guagüita y dos adultos fallecidos, uno de los cuales era la madre de la menor.

El choque frontal ocurrió cerca de las 21 horas de ayer.

De acuerdo a la información recopilada en el sitio del suceso hasta el término de esta edición, el accidente se produjo cuando uno de los tres vehículos involucrados en la colisión cruzó el eje central de la calzada, chocando a una alta velocidad en contra de otro automóvil que viajaba rumbo a San Antonio.

Este primer choque generó una nueva colisión en la Ruta F-90, a la altura del kilómetro 9,600.

Debido a la colisión múltiple sietes personas resultaron afectadas, entre ellas las tres víctimas fatales.

La lactante, de cuatro meses y que iba sobre un vehículo Kia, falleció de manera instantánea al igual que la mujer que conducía, que era la madre de la menor.

Paro cardiaco

El chofer de un automóvil Peugeot murió minutos después luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio en el mismo lugar de accidente.

Hasta el sitio del suceso acudieron a colaborar voluntarios de Bomberos de Casablanca, que trabajaron arduamente para rescatar a los heridos desde los vehículos.

Por orden de la fiscalía, las diligencias para establecer las causas de la tragedia quedaron a cargo de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat) de la policía uniformada.

El comisario de Carabineros de Casablanca, mayor Humberto Tapia, explicó que hasta ahora no se ha establecido con presión la identidad de los fallecidos.

Exitoso simulacro en Bahía de Quintero

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Un total de 70 pescadores artesanales embarcados en 17 botes, que pertenecen a las Caletas Papagallo, Embarcadero de Quintero y Caletas Unidas, participaron en el simulacro que realizó ENAP en la Bahía de Quintero este martes 31 de enero.

El simulacro orientado a la contención y recuperación de hidrocarburos, tuvo una duración de una hora y media y comenzó con el lanzamiento de naranjas al mar, fruta escogida por sus atributos de flotabilidad para simular la presencia de hidrocarburos en el mar, y además, por ser un producto orgánico, amigable con el medio ambiente.

A continuación, comenzó el despliegue de la barrera de contención, que con una longitud de 200 metros permite concentrar y confinar el material. De manera inmediata, los Bomberos del Mar procedieron a instalar 60 piezas de mangas absorbentes y la recuperación del material orgánico lanzado al mar, finalizando el ejercicio.

Marcelo Baeza, encargado del Programa Bomberos del Mar, señaló que "estamos muy satisfechos con esta iniciativa porque los pescadores artesanales entienden claramente la dinámica de la emergencia y participan de ella con mucha disciplina".

"Nuestro rol fue la contención de quienes perdieron sus campos"

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De regreso viene el primer equipo de apoyo sanitario, enviado por el SAMU del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota a la región del Maule, zona afectada por gigantescos incendios, y que prestó valiosos servicios médicos en terreno, a través de un equipo de profesionales y una ambulancia avanzada, coordinados por la instancia suprarregional del Ministerio de Salud, instalada en la zona de los incendios, a través del Comité Operativo de Emergencia (COE).

La Dra. Berta Valderrama lideró el equipo y señaló: "nosotros vinimos en apoyo del Samu Maule. Llegamos y nos pusimos a disposición del médico de esa zona, la Dra Erika Buñay, quien junto a otro equipo, nos destinaron a diferentes lugares. Eran zonas muy rurales donde nos encontrábamos con gente que lo había perdido todo: sus animales, su campo, sus bosques".

"Atendimos a muchos adultos mayores hipertensos, descompensados, y no sólo porque se le hubieran quemado sus remedios, que en muchas ocasiones fue así, sino que también por el estrés causado por la tragedia. Nuestro rol fue de mucha contención, de entregarles afecto y de apoyarlos emocionalmente. Hay que entender que a la gente se les quemaron sus animales, que además de ser una fuente de ingreso, hay afectos de por medio", agregó la Dra. Berta Valderrama.