Nicole Valverde S.
Aun mes del incendio que afectó a la parte alta de Playa Ancha, el Gobierno levantó el Estado de Excepción Constitucional para la zona de Puertas Negras y El Molino del Sexto Sector. Lo que significa que los cerca de 200 efectivos militares -que se encuentran realizando labores de vigilancia- deberán retirarse para que Carabineros y la Policía de Investigaciones se hagan cargo de la seguridad.
¿La razón?. Es redestinar recursos militares a las localidades ubicadas en la zona centro sur del país que están siendo afectadas por los siniestros.
"ojalá no nos afecte"
Pero el anuncio realizado el lunes por la Presidenta Michelle Bachelet, generó opiniones encontradas entre las vecinas y vecinos de Puertas Negras, quienes temen que a raíz del levantamiento del Estado de Excepción deje de llegarles ayuda y se generen conflictos entre la comunidad afectada.
A esto se suma la denuncia de que durante las noches se ha visto rondando gente ajena al sector y observando los sitios con el fin de robar material destinado para la reconstrucción de sus casas. Es por eso que al consultar sus opiniones sobre la medida, muchos opinaron que aún era muy pronto.
"Me parece mal que se vayan los militares. Ojalá no nos afecte porque estando ellos, nosotros tenemos más tranquilidad. Y todavía somos muchos los que estamos en la calle y sin solución. Yo estoy de allegada y postulando al subsidio de arriendo, pero todavía no me llega la plata. A ésta altura lo único que queremos es que reconstruyan luego nuestras casas", dijo Gladys, quien hace 50 años llegó a vivir a Puertas Negras.
Que no cese la ayuda
Un punto de vista similar es el de su vecina Susana. "Es una lástima porque al menos a los militares les tienen más respeto. Aquí los carabineros a quien ven se llevan. El otro día mi hijo venía llegando del trabajo y se lo llevaron preso de la nada, así es la cosa aquí. Aunque igual se entiende porque en Chile hay gente que también lo está pasando mal en estos momentos, es terrible. Al menos aquí lo peor ya pasó, así que la gente está esperando que se concrete la ayuda no más. Pienso que tanto la seguridad como la reconstrucción y la ayuda son cosas que tienen que ir de la mano".
Compleja también es la realidad de la pareja formada por Víctor y Joice, quienes esperan su primer bebé, perdieron su casa, y aún esperan una solución para dejar de dormir en una carpa.
"¡Te encargo el dolor de espalda!. Pero como nosotros somos de la toma aún esperamos que nos validen como damnificados", contó Joice, quien agregó que "sería terrible que también cerraran el comedor diario (Junta Vecinal N°85). Y creo que cuando se vayan los milicos va a quedar la cagada".