Brasileña que "vuela" cautiva a los transeúntes de la calle Valpo
Se hace llamar la "India Lagarta Pintada" porque ese es el nombre que le dio su tribu amazónica "Satere Mawe". Se hospeda en el American Circus junto a su esposo, pero pronto se llevarán el espectáculo de ilusionismo a otros países.
Una mujer que se mueve como bailarina clásica, pero que al mismo tiempo "vuela", llama la atención de los transeúntes que pasan por la avenida Valparaíso. Se trata de la "India Lagarta Pintada", una brasileña originaria de la tribu "Satere Mawe" del Amazonas y que, con su sonrisa y piel morena, cautiva a todo el que se le queda viendo.
"Es un show de ilusionismo, no magia ni brujería", aclara su esposo Enrique Rantica, que la acompaña y hace de representante.
Son las 12.00 horas y en la concurrida arteria hay que pedir permiso para avanzar. La razón es porque la vereda en donde está instalada la mujer, se llena de curiosos que la graban o intentan descifrar qué es lo que hace para flotar.
La señora Miriam Jacque, que hace unos minutos andaba haciendo unos trámites bancarios, se queda anonadada. "Es impresionante... yo la estuve mirando bien y no tiene ningún fierro o soporte que la sujete de esa manera. En un principio pensé que el truco estaba en el palo con el que se impulsa, pero después me di cuenta que por algunos momentos apenas se apoya. Es un truco muy bueno", comenta mientras sostiene su celular.
Recorren el mundo
La ilusionista, que de acuerdo a su tribu tiene unos 700 años de edad, es amable con su público. Lo demuestra cada vez que deja de levitar, diciéndole: "Gracias, gracias a todos, si les gusta, puede fotografiar, sólo pedimos una colaboración. Soy la India Lagarta Pintada".
Enrique, que se muestra orgulloso de su señora, explica que gracias a su motor home, hace un año están llevando el espectáculo por el mundo. "Estamos permanentemente en tránsito, viajamos y recorremos varios países del mundo. Ésta es la segunda que estamos en Chile, la primera vez estuvimos rápidamente unos días en Santiago, después volvimos a Brasil y ahora estuvimos un poquito en Valparaíso y ahora acá en Viña", detalla.
En efecto, éstos son los últimos días en que se quedarán en la ciudad. "Nunca tenemos un tiempo cierto, por eso no sabemos el próximo destino. Vivimos el día de hoy, pero mañana podemos despertar, poner la llave en el ómnibus y partir a donde sea", declara.
Lagarta Pintada sólo asiente a unos metros. No puede conversar mucho, puesto que está pendiente de la gente que la mira levitar.
"Ella no cura"
Hace unos 10 años aproximadamente, Enrique y la India se enamoraron a primera vista. Fue cuando él visitó la tribu de la brasileña y en cuestión de un día se fueron a vivir juntos. Desde entonces, son inseparables y hacen del ilusionismo su estilo de vida. "En este momento nos estamos quedando en el American Circus, pero solamente hospedándonos porque no nos interesa aceptar invitaciones para cerrarnos en un tiempo. Nos han convidado de circos, teatros, pero siempre decimos que no porque nos gusta ir libres, sin compromisos que nos aten", asegura Enrique.
Es por esto que ambos han sido reconocidos a nivel internacional. "Es interesante porque el espectáculo creado por ella tiene felicitaciones del Museo de la Magia de Nueva York, del Hall de la Fama desde los Estados Unidos, de la sociedad hindú de magos y es reconocida en Pakistán, la India y toda Europa", indica el oriundo de Córdoba, Argentina.
Sin embargo, la pareja siempre tiene que clarificar que no tienen poderes como muchos creen. "Ella ni yo tenemos ningún poder especial. Muchas veces la gente pregunta si ella cura, si lee cartas, si lee mano o si hace algún tipo de magia, pero al contrario, siempre intentamos dejar en claro que somos ilusionistas y que todo lo demás es un chanterio, una cosa de chantas y sin verguenzas. Éste es un show de ilusionismo muy bien logrado, nada más que eso", sentenció Enrique.