Fabián San Martín D.

"Vivimos más de 42años en esta casa y nunca habíamos tenido un problema, es primera vez. Fue tremendo lo que vivimos, todavía estoy traumatizada", señala aún impactada Irene Grassi.

Ayer de madrugada, la mujer de 79 años fue víctima de un robo con intimidación en su hogar de la avenida Alemania, en el cerro Cárcel. Eran pasadas las 01.00 y se aprestaba a acostarse cuando sintió un fuerte golpe en la cocina. Eran cuatro desconocidos a rostro cubierto que de una patada derribaron la puerta. A ella la inmovilizaron mientras otro de los antisociales, provisto de un revólver, despertaba con el arma en la cabeza a su sobrino Guido, ex oficial naval y actual funcionario de la municipalidad de Viña del Mar. "La plata, la plata, donde está...sabemos que recibieron harta plata", vociferaban los dateados antisociales, que les arrebataron sus celulares para que no se comunicaran con la policía.

Afortunadamente no eran tan violentos y no los golpearon. A Irene le llamó la atención que un adolescente de unos 16 años, de forma insistente le hacía con su mano en la boca el habitual gesto de guardar silencio. Este menor le quitó 200 mil pesos de su monedero y "compasivo" le dejó los billetes de $1.000.

dateados

Los tipos recorrieron durante unos 20 minutos las dependencias en búsqueda de su preciado botín y lo consiguieron. De una caja de fondos sacaron $7 millones en efectivo y $500.000 en monedas de 500 pesos. Eran los ahorros que tía y sobrino -ambos pensionados- reunieron para adquirir una nueva casa, ya que deberán abandonar pronto la que arriendan hace más de 40 años. El dolor de la pérdida del dinero para un nuevo hogar se vio acrecentado, porque los ladrones se llevaron collares y anillos de oro de una sobrina de Irene, fallecida hace un par de meses. "No nos recuperamos todavía de la pena por su partida y ocurre esto. Ojalá los puedan encontrar y reciban su merecido porque la gente ya no puede vivir tranquila", acota Irene impotente y con ganas de abandonar para siempre el barrio.

Los antisociales huyeron con el botín saltando el muro y luego desaparecieron por un pasaje de tierra hacia calle Lyon. Carabineros de la Octava Comisaría Florida y el OS-9 acudieron a efectuar diligencias para hallarlos. Revisaron las cámaras de seguridad del consultorio Mena para identificarlos. Vecinos del sector se quejaron con La Estrella de que la presencia del citado consultorio, ha traído problemas más que beneficios, ya que aseguran han aumentado los delitos a las viviendas y vehículos estacionados en las inmediaciones.

Culpan a usuarios del recinto de salud de otros cerros aledaños de estar implicados en estas situaciones que les afectan. Algunos residentes planean instalar cámaras de vigilancia en la vía pública como medida disuasiva.

Camuflados de cuidador de autos y limpiador de vidrios, dos delincuentes habituales se dedicaban a cometer delitos frente a la caleta Portales.

Cerca de las 18.00 horas el chofer de un taxi colectivo que circulaba por la calle Pellé con Placeres, fue testigo de un robo con intimidación.

Dos jóvenes se acercaron a una mujer, identificada posteriormente como V.L.B.N., de 71 años, y provistos de un fierro oxidado de 55 centímetros de largo, amenazaron con golpearla si no entregaba el celular que portaba. Ante la desventaja física y numérica, la asustada vecina accedió al requerimiento y no fue agredida.

Los hampones no contaban con la alerta dada por el colectivero a una patrulla de Carabineros de la Tercera Comisaría Norte, los que acudieron raudamente al lugar y observaron la huida de los antisociales, los que a escasos metros fueron reducidos por los policías.

Uno de ellos portaba el equipo móvil sustraído, marca Samsung, avaluado en 380 mil pesos, y el segundo el fierro empleado para la intimidación a la víctima.

Los imputados fueron identificados como J.A.B.M. y H.S.V.R., poseedores de amplio prontuario policial, que incluyen condenas efectivas por robos por sorpresa y otros ilícitos similares. Por la gravedad del delito, las agravantes,y existir peligro de fuga y ser un peligro para la sociedad, la Fiscalía solicitó al tribunal la prisión preventiva. La defensa argumentó que la petición era desproporcionada y que la cautelar más justa para ellos sería un arresto domiciliario nocturno.

Pero la jueza de garantía acogió la tesis del Ministerio Público, y determinó que ambos fueran recluidos en el complejo penitenciario de Valparaíso, durante los 45 días de plazo de la investigación.