De nunca acabar es la pesadilla de las ex alumnas del colegio Barros Luco, quienes han visto con mucha pena lo que sucede en el histórico colegio porteño. Desde hace ya varios meses que el edificio -sin uso desde el terremoto del 2010- se ha convertido en un antro de drogas, vandalismo y delincuencia, siendo esta última la que más preocupa a los locatarios aledaños.

Para evitar que se repitieran los robos, los vecinos y ex alumnas de la escuela comenzaron a cerrar el acceso que conecta el inmueble con los negocios de calle Morris, pero durante la madrugada del viernes ingresó un grupo de jóvenes que rompió las paredes, sustrajo especies de los locales del sector e incluso se llevó las herramientas con las que los maestros estaban cerrando el acceso, incluyendo una costosa máquina de soldar.

Isabel Soto, presidenta de la asociación de ex alumnas de la escuela Barros Luco, precisó que durante el transcurso del día aparecieron las herramientas, pero para mantener la seguridad, realizaron vigías durante la noche. "Tuvimos que hacer la guardia con palos para proteger. Afortunadamente pudimos hablar con el alcalde y ahora tenemos guardias municipales que están día y noche, así que podemos descansar un poco más", manifestó la porteña.

La Policía de Investigaciones detuvo a un hombre de 33 años, identificado como J.M.E.T., por deber más de 15 millones de pesos por concepto de pensión de alimentos, deuda que mantenía desde hace varios años.

"Esta detención obedece a una orden emanada del Tribunal de Familia de Viña del Mar", declara el jefe de la Brigada de Investigación Criminal de Quilpué, Jorge Valdés, quien agrega que la persona "tenía conocimiento de esto, y se estaba ocultando en distintos lugares".

Tras recibir la orden, los detectives realizaron una serie de diligencias para dar con el paradero del sujeto, las cuales concluyeron con la detención de J.M.E.T. en la comuna de Quilpué.

"Se logró la detención de este sujeto con la finalidad de que pague la cantidad de dinero que debía al Tribunal de Familia, y que sea entregada posteriormente a su hijo", señala el subprefecto Valdés.

Tras la detención, el imputado fue puesto a disposición del Centro de Reinserción Social de Limache.

Cinthia Matus O.

Los padres y apoderados de la Escuela Especial Dr. Adolfo Tannenbaum, ubicada en la calle Índico de Gómez Carreño, solicitan que la Corporación Municipal de Viña del Mar les contrate un nochero. ¿La razón? ya es la octava vez que desconocidos les entran a robar, a defecar y a destruir el establecimiento que acoge mayoritariamente a alumnos sordos.

"No conformes con robarnos, romper y provocar daños en distintas salas desde noviembre del año pasado, este fin de semana los delincuentes hicieron sus necesidades biológicas y hasta se dieron el tiempo de comer. Necesitamos con urgencia un nochero, pero la Corporación dice que no tiene fondos para eso", dijo Marco Antonio Maldonado, tesorero del Centro General de Padres.

Salas saqueadas

En un breve recorrido por la escuela, Maldonado señala que la única sala que "se salvó" de los saqueos fue la de computación porque cuenta con un sistema de alarmas. "Todas las demás fueron forzadas, los vidrios rotos y sufrieron robos. Nosotros creemos que los que roban son personas angustiadas que necesitan plata para la droga", sostuvo.

Este hecho quedó al descubierto el lunes en la mañana, cuando el personal de mantención volvió de vacaciones. "Este fin de semana nos enteramos por los vecinos que se metieron a robar dos veces. Y eso pasa porque el colegio prácticamente queda botado", sostuvo el tesorero.

Alejandra Jorquera, presidenta del Centro General de Padres, comenta que para arreglar los daños, ellos mismos van a tener que reunir fondos. "Ahora ya fue con alevosía porque cuando hicieron sus necesidades se limpiaron con los petos deportivos que el Centro le regaló a los alumnos. En noviembre se metieron tres veces, en diciembre una vez, en enero dos veces y ahora otras dos más. Es lamentable porque es el único colegio de sordos por acá y que está súper cerca de Carabineros. Vamos a tener que reunir fondos nosotros mismos, pero hasta los premios del bingo anual nos robaron", lamentó la viñamarina de Forestal.