Cerraron la Barros Luco, pero se robaron hasta las herramientas...
De nunca acabar es la pesadilla de las ex alumnas del colegio Barros Luco, quienes han visto con mucha pena lo que sucede en el histórico colegio porteño. Desde hace ya varios meses que el edificio -sin uso desde el terremoto del 2010- se ha convertido en un antro de drogas, vandalismo y delincuencia, siendo esta última la que más preocupa a los locatarios aledaños.
Para evitar que se repitieran los robos, los vecinos y ex alumnas de la escuela comenzaron a cerrar el acceso que conecta el inmueble con los negocios de calle Morris, pero durante la madrugada del viernes ingresó un grupo de jóvenes que rompió las paredes, sustrajo especies de los locales del sector e incluso se llevó las herramientas con las que los maestros estaban cerrando el acceso, incluyendo una costosa máquina de soldar.
Isabel Soto, presidenta de la asociación de ex alumnas de la escuela Barros Luco, precisó que durante el transcurso del día aparecieron las herramientas, pero para mantener la seguridad, realizaron vigías durante la noche. "Tuvimos que hacer la guardia con palos para proteger. Afortunadamente pudimos hablar con el alcalde y ahora tenemos guardias municipales que están día y noche, así que podemos descansar un poco más", manifestó la porteña.