Erika Rojas Salazar
Quería ir a la Quinta Vergara para sentir la efervescencia del público en vivo, sin embargo, la producción decidió que se quedara en los estudios de Chilevisión en Santiago. Sergio Mendoza, intérprete de señas de la parte humorística del Festival, casi no pudo dormir por todas las felicitaciones y llamados que tuvo de madrugada y muy temprano por la mañana.
"La comunidad sorda quedó feliz por mi trabajo y me contaron que llegaron a llorar de la risa", comentó vía telefónica Sergio, para quien los cibernautas pidieron Gaviota por su excelente trabajo.
No dice garabatos
El profesional, académico de la docencia, hijo de padres sordos, tuvo como primer idioma la lengua de señas. Además es súper mateo y estudió la rutina del humorista, pues el equipo de Juan Pablo López le envió el libreto con anticipación.
El martes en la madrugada, apenas concluyó la participación del humor en Viña, en las redes sociales se viralizaron los videos y memes con la interpretación que hizo Sergio del "indio pícaro" y "el joven espinilludo con cara de pajero" de la rutina de López, dos conceptos que le obligaron a ser bastante explícito en los gestos.
"La verdad es que yo no sé de dónde saco tanta personalidad. Yo soy cristiano y no digo garabatos ni palabras soeces, pero esto me lo tomo de manera profesional y finalmente no son mis palabras, sino que yo sólo soy un medio para transmitir el mensaje a la comunidad sorda", confesó joven.
Sergio explica que lo que lo dejó más contento fue que su trabajo también pudo ser apreciado por la gente en la Quinta Vergara.
El capitalino estará con Marcela Muñoz los seis días en que se extenderá el Festival de Viña. Se turnarán día por medio y Sergio Mendoza volverá a la pantalla chica hoy junto al humorista colombiano Carlos "El Mono" Sánchez.
"Aún no tengo el libreto del colombiano, pero estoy viendo como me las arreglo para estudiarlo", afirma.
Su inspiración
De padre y madre sorda, Sergio aprendió la lengua de señas antes que hablar. Su padre, fallecido hace 10 años fue su inspiración siempre. Es que pese a su condición, era el rey de las fiestas. "Tocaba la radio o sentía las vibraciones y comenzaba a bailar. A él le gustaba imitar a Charles Chaplin, tenía su carisma y yo heredé algo de eso. Mi madre, que perdió la audición a los 4 años, algunas cosas puede modular, más bien sonidos guturales, pero ahora está casi ciega. Ambos son mi inspiración y de seguro que mi papá debe estar con el pecho inflado por lo que estoy haciendo. Sin dudas es un aporte a la inclusividad".