A los 93 años falleció cineasta japonés de culto
Ayer miércoles el estudio de cine Nikkatsu anunció el fallecimiento del célebre director de cine japonés Seijun Suzuki, a los 93 años, de gran influencia en cineastas como Quentin Tarantino y Damien Chazelle. El deceso ocurrió el pasado 13 de febrero a causa de una enfermedad pulmonar, precisó la compañía por medio de un comunicado, expresando su profunda gratitud hacia el cineasta. "Su obra tuvo una gran influencia en los cinéfilos y los realizadores en todo el mundo", destacó Nikkatsu. Tras sus inicios en 1956, Suzuki dirigió durante 12 años películas de serie B, las cuales fueron producidas por Nikkatsu y que contaban con un sentido del color único que sus admiradores llamaron "Seijun bigaku" (estética de Seijun). No obstante, según la editorial Kinema-Junposha, que publica libros y revistas de cine, Suzuki fue despedido en 1968 por su jefe, que calificó sus obras de "incomprensibles" tras el estreno de "Marcado para matar". El asunto acabó ante la justicia y el director dejó de ejercer durante una década.