@arivasf

Señor Alberto Plaza... Que el festival se haya vuelto una picantería tiene un solo responsable plenamente identificado... Chilevisión!!!

@ggomezveas

La vulgaridad no puede seguir siendo tan ampliamente tolerada. Fantástica carta de Alberto Plaza (Los flaites y el Festival)

@Maaart

No se podía esperar un comentario inteligente de alguien que votó por Trump, como Alberto Plaza.

@Elwaton

San Alberto Plaza los artistas en Viña son Malcuma, La Chiki Yessenia, la presa Pantoja, Olivia Brayatan yons y Los fabulosos Nissan V16.

@HumanistaL

Alberto Plaza, seguidor de la Cienciología, tiene menos credibilidad que Sebastián Dávalos.

@gvergara

La rutina de la Aguayo fue mala, pero los comentarios de Alberto Plaza son clasistas, y lo último es mucho peor.

No pretendo ser cartucho ni moralista, aunque sólo escuché la cuarta parte de la rutina de la comediante Chiqui Aguayo, lo que no vi lo leí, pero me parece que fue un desacierto llevarla al Festival, en un espacio donde hay niños y personas que no iban a verla a ella. Distinto es si una persona voluntariamente ve su espectáculo.

Su guión no fue otra cosa que un reflejo de la realidad, del nivel sociocultural bajísimo que hemos llegado.

Un opinante responsabiliza a la educación, no, no es justo, pues la familia educa, la escuela enseña, complementa, apoya, refuerza y consolida.

El modelo transformó a la familia en un centro de abastecimiento y consumo, delegando o borrando la formación valórico social.

La comediante no hace otra cosa que mostrarnos la realidad. Una sociedad permisiva, tolerante en el libertinaje, vulgar, superficial, inmediatista, hedónica, disfuncional, hipersexualizado, la mediocridad del lenguaje, etc.

Soy profesor desde hace 41 años. Te puedo decir que la realidad es cruda, el constructor sociocultural de hoy en nuestro país es de un bajísimo nivel. La ignorancia cívica, cultural y de desarrollo personal es deplorable.

La actuación fue degradante, pero es la realidad. Es parte del mercado, un ciudadano irreflexivo, ignorante y formado sólo en placer, el consumo y la liviandad.

¿Cómo vamos a educar en la sexualidad responsable y la afectividad?

Jorge Lindemann S.

Profesor de Estado