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¿qué establece la dirección del trabajo ante estas situaciones?

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En caso de corte de agua en el lugar de trabajo

Según Jorge Andreucic, director de la Dirección del Trabajo de Valparaíso, los empleadores deben contar con agua potable en el lugar de trabajo, disponible para los empleados a menos de 75 metros. "Si no la hay, es motivo para suspender las labores", asegura. Si el corte de agua en el lugar de trabajo se produce antes de que el empleado salga de su casa, Andreucic aconseja a los trabajadores dirigirse al lugar, y marcar su asistencia. "El problema viene cuando un empleador hace que sus trabajadores se queden cuando no hay agua potable". En ese caso, corresponde es hacer una denuncia a la Dirección.


Corte de energía eléctrica

En rigor, y exceptuando situaciones particulares, el sólo hecho de que no haya luz eléctrica no constituye un impedimento para ir a trabajar. Llegado el caso, Andreucic recomienda asistir a trabajar, ya que le corresponde al empleador definir qué tarea cumplirá el trabajador. No obstante, en caso de que la falta de energía eléctrica comprometa la salud del trabajador -forzar la vista por ejemplo-, la faena puede ser suspendida.


Accidentes camino a la oficina: ¿Cuándo funciona el seguro?

Existen dos grandes distinciones para los accidentes laborales: los que ocurren en el trabajo propiamente tal, y los que se producen en el trayecto. Para ambos, es una obligación de la empresa el tener contratado un seguro de accidentes de trabajo, el cual debe cubrir el tratamiento e, incluso, indemnizar a la familia del trabajador en caso de muerte. En el caso del trayecto, el seguro rige apenas el trabajador pone un pie fuera de su hogar con destino al trabajo. Para esto es necesario la comparecencia de al menos dos testigos del accidente en la mutual o compañía de seguros respectiva.

[trabajo]

Sepa qué hacer en su oficina (y a quién recurrir) en caso de desastres naturales

Si bien hay ciertos protocolos comunes para eventos como incendios o sismos, los expertos recomiendan designar, conocer y obedecer a los "monitores de seguridad" de cada empresa.
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Jonás Romero Sánchez

Para nadie es un misterio que en Chile, con cierta periodicidad, se producen desastres naturales que alteran la rutina del país.

¿Sabe usted qué hacer si uno de ellos -o algún tipo de emergencia- lo sorprende en su lugar de trabajo?

Este medio elaboró una lista de factores a considerar para actuar apropiadamente ante ellas.

Establecer monitores

De acuerdo a lo dispuesto por la Dirección del Trabajo, cada empresa de más de 25 trabajadores debe contar con un Comité Paritario, instancia de representación entre los empleados y la empresa.

"Una de las funciones más importantes de esta instancia, es la de nombrar a los Monitores de Seguridad", dice Suyin Palma, quien trabaja en la dirección de responsabilidad social y bienestar de Adecco.

Casi cualquier trabajador puede ser designado como Monitor de Seguridad, aunque es de suma importancia que cuente con ciertas capacidades, como la de trabajar bien bajo presión.

"La primera función de estos monitores ante una emergencia es la de contener y, de ser necesario, coordinar una evacuación apropiada del lugar de trabajo", complementa Daniel Santis, prevencionista de riesgos de la Escuela de Comercio de Santiago.

Definir un reglamento

Una vez que los monitores estén nombrados, es importante que ellos se presenten a los trabajadores, y que junto al Comité Paritario trabajen en el reglamento interno de orden, higiene y seguridad, el cual busca regular las acciones a tomar en caso de emergencia o catástrofe.

"Cada oficina o lugar de trabajo tiene que considerar su ubicación geográfica, tamaño de la planta de trabajo, y los riesgos a los que son más susceptibles", dice Santis.

"Hay rubros que suelen contar con estos protocolos establecidos, -como en la minería o industria pesada. Pero si se trata de un pequeño restaurant en la costa, o una oficina en un lugar donde existe el riesgo de aluviones, los trabajadores deben exigir la existencia de un protocolo propio sobre qué hacer en caso de emergencias", finaliza.

Casos de evacuación

Una vez definido este plan, hay que considerar los casos que podrían la requerir evacuación.

Santis divide las situaciones de emergencia en dos: "Aquellas que implican un 'riesgo transversal' a cualquier empresa -donde sea que se ubique-, como los sismos, incendios o escapes de gas".

El segundo grupo, sostiene, contiene a aquellas situaciones más "específicas", como las erupciones volcánicas, aluviones, o alertas de tsunami.

"En caso de fuego o escape de gas, el monitor o encargado de seguridad debe advertir la situación, evaluar si puede ser controlada y, de lo contrario, ordenar una evacuación. Mientras que ante un sismo, la recomendación es permanecer dentro de la estructura -si es que usted considera que esta es estable- y luego del movimiento, desplazarse a zonas consideradas como seguras".

Las situaciones del segundo grupo implican respuestas específicas respecto a las características del lugar de trabajo.

"Ante alerta de tsunami, y si se trata de un edificio en altura muy cercano a la costa, se puede considerar la evacuación vertical, es decir, hacia los pisos superiores", agrega Santis.

El experto destaca que el éxito de estas evacuaciones depende, en gran medida, de que estas hayan sido ensayadas en simulacros y en la comunicación de las "zonas de seguridad" desde los monitores designados a los trabajadores.