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El desconocido patrimonio fotográfico que escondió Las Cruces por casi un siglo

El fin de semana fue lanzado oficialmente el libro del investigador Luis Merino Zamorano, que rescata la colección de imágenes que captó un antiguo veraneante de la zona entre 1906 y 1915.
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Jesús Farías Silva

Probablemente nadie conoce mejor el balneario de Las Cruces, en la V Región, que Luis Merino Zamorano. El investigador y artista visual lleva cerca de veinte años dedicado a rescatar el patrimonio de este sector de la comuna de El Tabo. Su arquitectura, los pintores que han pasado por allí y las culturas prehispánicas son parte de los temas que ha revisado en detalle por casi dos décadas.

Su último trabajo fue lanzado oficialmente en la Quinta Feria Literaria de Las Cruces el sábado 25 de febrero. Se trata de "Las Cruces: archivo fotográfico patrimonial, colección Manuel Domínguez Cerda", un libro de 56 páginas que muestra decenas de imágenes captadas en los primeros años del siglo 20.

Algunos registros están desgastados por el paso del tiempo, pero otros sorprenden por su impresionante calidad.

"Manuel Domínguez era un tremendo fotógrafo, que tomó más de mil fotos en distintas partes de Chile. Entre ellas hay muchas de la zona, donde veraneaba, y que muestran cómo era la vida antes de 1922, fecha en que murió", contó Luis Merino Zamorano.

"Estoy hace muchos años tratando de rescatar la historia de Las Cruces. Como artista visual era un deber investigar el lugar donde vivo. Esta colección en particular me llegó hace un tiempo porque la familia quería que los ayudara a identificar qué imágenes eran de acá entre la enorme cantidad de tomas que se conservan", agregó.

"Se ve cómo la gente se bañaba, que tenía que entrar con cordeles al mar; cómo las personas iban a pasear por la costa y por el pueblo que era con casas de adobillo y techos de paja. Ellos venían casi a un retiro espiritual, estaban tres meses acá", prosigue.

Rescate

Sarita Domínguez, la bisnieta de Manuel, cuenta en el libro que "corresponden a fotos estereoscópicas (técnica más compleja que los daguerrotipos que permiten verlas en tres dimensiones), tomadas en las dos primeras décadas del siglo 20".

Su bisabuelo, de acuerdo a su relato rescatado en el texto, era un apasionado por la música, del cine y fue uno de los fundadores de Chilefilms, el estudio de cine que impulsaron los gobiernos de la época para crear películas chilenas.

"Don Manuel era casado con Rosa Casanueva Opazo. Llegó a veranear a la casa de su cuñado Alfredo Barros Errázuriz alrededor de 1907. Fue allí, y a partir de esa fecha que capturó con su lente gran cantidad de los paisajes, la gente, las costumbres y los veraneos familiares", agrega en el texto.

Tras la muerte del fotógrafo, su obra fue heredada y guardada en una bodega. Para entonces la familia ya tenía una residencia en el barrio El Quirinal, en las Cruces, que fue denominada como "El Palacio". Su trabajo estuvo allí por más de cuarenta años y luego pasó a manos de su nieto Juan Pablo, quien lo conservó en otro recinto, en Melipilla.

La francesa Solene Bergot, doctora en historia que también aparece mencionada en el estudio de Luis Merino, añade que Domínguez era "un eminente miembro de la elite chilena y un destacado empresario dedicado al periodismo y al teatro".

A pesar de ser abogado titulado de la Universidad de Chile, nunca ejerció su profesión. Lo suyo era el arte, no las leyes.

La destacada docente explica que la colección del visionario hombre "está compuesta por 1.100 placas de vidrio negativas y positivas, que usan una técnica en particular: la fotografía estereoscópica. Este tipo requería de una cámara especial con dos objetivos, que permitía la obtención de dos tomas levemente distintas la una de la otra". Gracias a una combinación de ambas se puede lograr una percepción de profundidad.

Ella precisa la fecha de las instantáneas entre 1906 y 1915.

"lugar mitico"

-Luis, ¿no le da un poco de "lata" pensar en que tal vez toda esta historia se está perdiendo?

-Lo que trato de hacer es contar que este es un lugar mítico, que cuidemos las zonas patrimoniales para que tengamos un turismo sustentable. La gente no viene a ver edificios. Y si se quieren hacer, que los hagan, pero fuera de la zona típica.

-¿Dónde se puede encontrar el libro?

-Está liberado en internet. La edición es de 50 ejemplares. Mi intención no es ganar plata, sino que se muestre este pueblo, donde hoy vive Nicanor Parra y otros grandes talentos.

-¿Seguirá investigando este lugar?

-Esto es una investigación total. No existe nadie más que haya investigado por tanto tiempo un solo lugar, pero yo no soy lo importante, porque no hice nada. No creé Las Cruces, ni tomé las fotos, fue Manuel Domínguez, solo había que darlas a conocer.

-A esta zona, como vemos con los Domínguez, llegaba mucha gente con la capacidad de tomar fotos, que tenían la plata para tener cámara, pero pocas han sobrevivido... ¿o no?

-Si hay mil de Las Cruces, de Cartagena deberían haber diez mil y de San Antonio un millón. Hay que buscarlas.