Experto: "En otros países les dan pena de muerte"
El periodista Juan Guillermo Prado, especialista en sectas, analizó el fallo de la secta de Colliguay.
Muy distinto ha sido el trato que nuestra legislación ha tenido respecto de la secta de Colliguay con respecto a lo que ocurre en otros países, donde estas agrupaciones han funcionado y han incurrido en crímenes tan horrendos como el que cometieron hace cuatro años Ramón Castillo Gaete, alias Antares de la Luz, y sus seguidores.
Juan Guillermo Prado es periodista, escritor y experto en la materia, y conoce de sobremanera el tema sectario. En su análisis, compara nuestra realidad con otras.
"Si uno compara esto con lo que ocurrió con la secta suprema de Japón, estos tipos fueron condenados a muerte. En general las penas en otros países son mucho más drásticas de lo que vimos acá en Chile", sostuvo.
Regularmente, dice el experto, los líderes de estas agrupaciones terminan suicidándose, salvo el caso japonés, e insiste en que las penas para la secta de Colliguay, que sacrificó vivo a un bebé en una hoguera, fueron demasiado débiles.
"No sé qué consideró el tribunal en su sentencia, pero me parece que es una pena bastante baja para un crimen horroroso", señaló.
¿es secta?
Uno de los argumentos de la jueza Machuca es que no estábamos frente a una secta, pues los integrantes trabajaban, entraban y salían de Chile, compartían con otras personas, es decir, llevaban una doble vida.
"Nuestra legislación no determina lo que es una secta, es un tema debatible, pero las sectas en general se aíslan del mundo. Aquí no se aislaron del mundo. Son grupos cerrados, acá estamos frente a otra realidad. La verdad es que una secta tiene que tener varias características y una de ellas es tener un líder carismático, cosa que sí tenía; otra es el apartarse del mundo, cosa que no ocurría; otra es que tiene algún texto sagrado, aquí el texto sagrado no existía; tampoco se vivía mucho en comunidad, salvo en algunas oportunidades como cuando ocurrió el crimen. Desde el punto de vista sociológico, no estaríamos frente a una secta", recalcó.
Juan Guillermo Prado cree que con Antares de la Luz murió esta agrupación. Uno de los motivos es que los integrantes eran pocas personas y aparentemente nadie tendría el carisma del líder, que pasó sus últimos días en Perú.
"En otros casos estas sectas reviven, pero como aquí eran tan pocos, es probable que no. Lo que sí van a quedar marcados, evidentemente. Por las características de la agrupación puedan que sigan manteniendo algunas de las creencias que sostenían cuando estaban todos reunidos, pero como revivir no creo. Se acabó el líder y se acabó el grupo", aseveró.